22 dic 2017

La elección

«Hay un modo de afirmarse como persona, un modo trágico que es afirmarse en personaje; el personaje es siempre trágico; bajo él gime la persona y para liberarse un día se precipita en tragedia, después de haber precipitado a lo que de ella dependió. Si el hombre occidental arroja su máscara, renuncia a ser personaje en la historia, quedará disponible para elegirse como persona. Y no es posible elegirse a sí mismo como persona sin elegir, al mismo tiempo, a los demás. Y los demás son todos los hombres.
   Con ello no se acaba el camino: más bien empieza».


(ZAMBRANO, María. Persona y democracia. 2ª ed. Madrid: Siruela, 2004, p. 208).

12 dic 2017

El acto de la lectura


La lectora de novela  (1888),  de Vincent van Gogh
«Nuestro concepto de la forma literaria está relacionado, en diversos aspectos, con lo privado. La práctica de leer un libro para uno mismo, en silencio, es un desarrollo histórico tardío. Implica cierto número de condiciones económicas y sociales: habitación para uno solo (significativa frase de Virginia Woolf) o, por lo menos, un lugar tan espacioso que permita un ámbito de tranquilidad; propiedad privada del libro, con el derecho concominante de proteger un libro raro del uso de los demás hombres; medios de luz artificial durante las horas de la noche.

2 dic 2017

Pronto estará aquí el vencedor del invierno

Montañas Dolomitas (Italia)
«Pronto estará aquí el vencedor del invierno;
Pronto estas ligaduras de hielo desatarán y fundirán
            Un momento,
Y el aire, el suelo, la ola, bañados estarán de dulzura, de
            Flores y de vida – mil formas surgirán,
De esta tierra muerta y de estos hielos, como de sepulturas
            Escondidas,
Tus ojos, tus oídos – todos tus nobles atributos – todo lo que goza de la belleza natural,
Despertarán y se llenarán.

30 nov 2017

Aprendizaje lector


Book of books, de Vladimir Kush
«Nathanael se encontró a gusto en casa del maestro, pese  a las bofetadas y golpes que llovían sobre los alumnos. Pronto le encargaron que enseñase el alfabeto a los más pequeños de sus condiscípulos, pero lo hacía muy mal, y nunca hallaba el momento oportuno para golpear con la regla de hierro los dedos de los chicos. No obstante, su aire de dulzura y su atención servían para que cundiese el buen ejemplo entre los muchachos de su edad. Por la tarde, cuando ya se habían marchado los colegiales, el maestro le permitía leer: en verano, mientras había luz, en el jardín, y en invierno, al resplandor de la lumbre, en la cocina.

24 nov 2017

De la brevedad de la vida

«No hay quien pueda restituirte los años, y ninguno te restituirá a ti mismo, la edad proseguirá el camino que comenzó, sin volver atrás ni detenerse; no hará ruido ni te advertirá de su velocidad; pasará con silencio, no se prorrogará por mandado de los reyes ni por el favor del pueblo; correrá desde el primer día como se le ordenó; en ninguna parte tomará posada ni se detendrá. ¿Qué se seguirá de esto? Que mientras tú estás ocupado, huye aprisa la vida, llegando la muerte, para la cual, quieras o no, es forzoso desocuparte [...] En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es vivísimo, el futuro dudoso, el pasado cierto». 


(SÉNECA, Lucio Anneo. Tratados filosóficos; Cartas. 8ª ed. México: Porrúa, 2003, p. 126-127).

11 nov 2017

La pregunta universal es: ¿cuánto vales?


«El lucro es el dios que al mismo tiempo aplasta a las almas como obleas idénticas y las enfrenta unas contra otras con ferocidad de bestias. El signo estampado sobre cada cuerpo y cada alma es el precio. La pregunta universal es ¿cuánto vales? Las leyes del mercado se aplican lo mismo a la propaganda política que a la literatura, a la predicación religiosa que a la pornografía, a la belleza corporal que a las obras de arte. Las almas y los cuerpos, los libros y las ideas, los cuadros y las canciones se han convertido en mercancías. La libertad y la educación para todos, en contra de lo que creían los hombres de la Ilustración, no han llevado a los hombres a frecuentar a Platón o a Cervantes sino a la lectura de los comics y los best-sellers.

6 nov 2017

El otoño


Farmhouse with birch trees (1903), de Gustav Klimt
«Encanto de tus otoños infantiles, seducción de una época del año que es la tuya, porque en ella has nacido.
La atmósfera del verano, densa hasta entonces, se aligeraba y adquiría una acuidad a través de la cual los sonidos eran casi dolorosos, punzando la carne como la espina de una flor. Caían las primeras lluvias a mediados de septiembre, anunciándolas el trueno y el súbito nublarse del cielo, con un chocar acerado de aguas libres contra prisiones de cristal. La voz de la madre decía: "Que descorran la vela", y tras aquel quejido agudo (semejante al de las golondrinas cuando revolaban por el cielo azul sobre el patio), que levantaba el toldo al plegarse en los alambres de donde colgaba, la lluvia entraba dentro de la casa, moviendo ligera sus pies de plata con rumor rítmico sobre las losas de mármol.

30 oct 2017

Estrella fugaz


Psyche abriendo la caja dorada  (1903),   
de John William Waterhouse
A cada bosque
                        sus hojas al viento,
           
a cada vida su espera:
su sábana blanca ondeando
                                   en la noche
                                               bajo una estrella que cae.


(MUJICA, Hugo. Y siempre después del viento. Madrid: Visor, 2011, p. 67).

17 oct 2017

El descubrimiento bibliotecario


Diary of discoveries, de Vladimir Kush
«El revés de mis tantas tardes de tedio fue el descubrimiento casual de una sala de música abierta al público en la Biblioteca Nacional. La convertí en mi refugio preferido para leer al amparo de los grandes compositores, cuyas obras solicitábamos por escrito a una empleada encantadora. Entre los visitantes habituales descubríamos afinidades de toda índole por la clase de música que preferíamos. Así conocí a la mayoría de mis autores preferidos a través de los gustos ajenos, por lo abundantes y variados, y aborrecí a Chopin durante muchos años por culpa de un melómano implacable que lo solicitaba casi a diario y sin misericordia.

10 oct 2017

Seda


Kyoto (Japón)
«...Hervé Joncour volvió a partir hacia Japón el primer día de octubre. Cruzó la frontera cerca de Metz, atravesó Württemberg y Baviera, entró en Austria, llegó en tren a Viena y Budapest, para proseguir después hasta Kiev. Recorrió a caballo dos mil kilómetros de estepa rusa, superó los Urales, entró en Siberia, viajó durante cuarenta días hasta el lago Baikal, al que la gente del lugar llamaba el demonio. Descendió por el curso del río Amur, bordeando la frontera china hasta el océano, y cuando llegó al océano se detuvo en el puerto de Sabirk durante once días, hasta que un barco de contrabandistas holandeses lo llevó a Cabo Teraya, en la costa oeste del Japón.

5 oct 2017

¿Cómo alcanzar lo que buscas?

«Ve más allá donde el camino se haga más duro, y toma contigo lo que el mundo desprecia. Lo que el mundo hace, no lo hagas tú. Haz en todo lo contrario que el mundo. Así es como te acercarás a lo que estás buscando».


(BOEHME, Jakob. Diálogos místicos. Barcelona: Visión Libros, 1983, p. 56).

20 sept 2017

Nuestro mundo


Playa de Benagil, en El Algarve (Portugal)
«Mantenemos nuestro mundo con nuestra conversación interna».



(CASTANEDA, Carlos. Una realidad aparte. México: Fondo de Cultura Económica, 1974, p. 251).

12 sept 2017

El camino de la vida


Cascada Seljalandsfoss - Islandia
«Ciertamente que a todos los hombres no se les ha exigido lo mismo por el Destino, o por las circunstancias; realizar las mismas o análogas azañas [sic], atravesar los mismos territorios, ni padecer los mismos infortunios, ni alcanzar las mismas glorias. Ni las circunstancias de lugar y tiempo tan dadas a la variación. Mas a todos les es exigido recorrer el camino de la vida. Y que un día se le haga estensible [sic], y entonces sentirse por lo menos perplejo. Mas, se dirá, ¿no está ahí acaso la tradición esa que corre en toda cultura digna de tal nombre?

1 sept 2017

Celebración de la desconfianza


Entre la esperanza y el miedo  (1876)de Lawrence Alma-Tadema
«El primer día de clase, el profesor trajo un frasco enorme:
   Esto está lleno de perfume –dijo a Miguel Brun y a los demás alumnos–. Quiero medir la percepción de cada uno de ustedes. A medida que vayan sintiendo el olor, levanten la mano.
   Y destapó el frasco. Al ratito nomás, ya había dos manos levantadas. Y luego cinco, diez, treinta, todas las manos levantadas.
¿Me permite abrir la ventana, profesor? –suplicó una alumna, mareada de tanto olor a perfume, y varias voces le hicieron eco.