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19 ago 2023

Campana de viento

Lavender night, de Guido Borelli
Este paso ligero de los aires,
esta brisa ligera de agosto que nos trae
un respiro en la noche, ¿desde cuánta
limpieza está tocando
la campana de viento –toda lágrimas–
y el centro del verano de la carne?

Bien sé que no sabremos
de esto mucho más, sino que acaso
un algo se cumplió, una frescura
que no es obra del viento, y que en el alma
no encuentra su medida.

Vaya todo a su bien, que el día es leve.



(GALLEGO, Vicente. Saber de grillos. Madrid: Visor Libros, 2015, p. 23).

12 jul 2023

Del amor ha sido la falta

A summer night (1890), de Albert Joseph Moore
Aquí ya está el milagro
aquí, a medio camino
entre la bendición, entre el silencio,
y la fecundación y la lujuria
y la luz sin fatiga.
¿Y la semilla de la profecía,
la levadura del placer que amasa
sexo y canto?

24 jun 2023

Sombra rosas sombra

Ofrenda de verano
de Lawrence Alma-Tadema
Bajo un cielo extraño
sombra rosas
sombra
sobre una tierra extraña
entre rosas y sombra
dentro de un agua extraña
mi sombra.



(BACHMANN, Ingeborg. Invocación a la osa mayor. Madrid: Hiperión, 2001, p. 143).

3 ago 2022

Cielo de agosto

Shed with Sunflowers (1887)
 de Vincent van Gogh
Ahora necesito más que nunca
mirar al cielo. Ya sin fe y sin nadie,
tras este seco mediodía, alzo
los ojos. Y es la misma verdad de antes
aunque el testigo sea distinto. Riesgos
de una aventura sin leyendas ni ángeles,
ni siquiera ese azul que hay en mi patria.
Vale dinero respirar el aire,
alzar los ojos, ver sin recompensa,
aceptar una gracia que no cabe
en los sentidos pero les da nueva
salud, los aligera y puebla. Vale
por mi amor este don, esta hermosura
que no merezco ni merece nadie.
Hoy necesito el cielo más que nunca.
No que me salve, sí que me acompañe.



(RODRÍGUEZ, Claudio. Poesía completa (1953-1991). Barcelona: Tusquets, 2001, p. 183).

23 ago 2020

Visita familiar

La avenida de los Alyscamps
(1888), de Vincent van Gogh

Un otoño prendido visitó
a su familiar agosto,
Estos últimos 2 días


Haunted Autumn visiting
Familiar August,
These last 2 days



(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 72-73).

23 jul 2018

El estío

Dulce verano  (1912),  de John William Waterhouse
«Ligereza admirable del cuerpo al despertar en las mañanas de estío, el calor generoso, aún atemperado a esas horas tempranas, cuando saliendo afuera, sobre la tierra donde jugaban ya sombras de oro, el aire embriagaba y parecía que la marcha fuese a transformarse en vuelo. Alado casi, como un dios, ibas al encuentro de la jornada.

25 ago 2016

Algunos días de agosto


Impresión, sol naciente (1873), de Claude Monet
No tardará en llegar a su fin
este agosto que te ha visto pasar con la luz
a tus pies. Somos eternos, decías.
Yo pensaba sólo en la condena
del alma al faltarle el alimento
que le traías. Ahora la ciudad vive
del peso inconmensurablemente muerto
de los días sin tu presencia. Dejo
que la mano corra sobre el papel intentando
captar el eco de una palabra,
una señal de quien en un lugar cualquiera
resplandece, y confía al viento el secreto
de nuestra tan precaria eternidad.


(ANDRADE, Eugénio de. Los surcos de la sed. Madrid: Calambur, 2001, p. 77).

2 jul 2016

Noches de verano



No sólo las mañanas, todas las del verano, no sólo
cómo ellas se transforman en día e irradian desde su comienzo.
No sólo los días, tan tiernos en torno a las flores y, allá arriba,
en torno a los árboles ya formados, fuertes y poderosos.
No sólo la devoción de este despliegue de fuerzas,
no sólo los caminos, no sólo los prados al atardecer,
no sólo, tras la tardía tormenta, el hálito de la claridad,
no sólo el sueño que se acerca, y un presentimiento, antes de anochecer...
¡sino las noches!, sino las altas noches del verano,
sino las estrellas, las estrellas de la tierra.
¡Oh, estar muerto, algún día, y conocerlas infinitamente,
a todas las estrellas: pues cómo, cómo, sí, cómo olvidarlas!

24 ago 2015

Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma


Melancolía  (1891),  de Edvard Munch
En el jardín, leyendo,
la sombra de la casa me oscurece las páginas y el frío repentino de finales de agosto
hace que piense en ti.

El jardín y la casa cercana
donde pían los pájaros en las enredaderas, una tarde de agosto, cuando va a oscurecer y se tiene aún el libro en la mano,
eran, me acuerdo, símbolo tuyo de la muerte.
Ojalá en el infierno
de tus últimos días te diera esta visión un poco de dulzura, aunque no lo creo.

24 jun 2015

Un momento para cada lectura


Llegan las vacaciones y la lista de cosas pendientes no para de crecer: maletas, ordenar fotos, poner al día tu hobby... No te preocupes, te contamos los momentos ideales para detener el tiempo y dedicarte unos minutos a ti y a la lectura.
A primera hora de la mañana, mientras el resto de la casa todavía duerme, puede ser un momento perfecto para prepararte un buen desayuno y rescatar de la mesita de noche esa novela de misterio que te dejó con la intriga en el último capítulo.

3 jun 2015

Noches del mes de junio


Sol ardiente (1895),
de Frederic Leighton
Alguna vez recuerdo
ciertas noches de junio de aquel año,
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
porque en ese mes
sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
nada más
que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva.

11 ago 2013

La piel de Agosto

Paisaje estival (1902),  de Pablo Picasso
DESPACIO, Agosto en sus alondras, alza
–la piel de un monte espejo ante la luz
en vuelo al campo sobre el campo– un viento,
casi dormido cuerpo de Levante.
Lento, avisa un deseo a la mañana
del campo, el trigo iluminado al verla...
Agosto baja... El campo lo recibe...
¡La piel de Agosto es vuelo en las alondras!