El despertar de Adonis (1899), de John William Waterhouse |
¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!, de sus preguntas que
vuelven.
Del desfile interminable de los desleales, de las
ciudades llenas
de
necios,
De mí mismo, que me reprocho siempre (pues, ¿quién
es más
necio
que yo, ni más desleal?),
De los ojos que en vano ansían la luz, de los
objetos despreciables,
de
la lucha siempre renovada,
De los malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y
sórdidas
que me rodean,