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27 jun 2024

Entretenimiento estival

Clara, de Li-Shu Chen

Tarde de verano—
mascando impaciente
La hoja del jazmín.


Summer afternoon—
impatienly chewing
The jasmine leaf.



(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 60-61).

21 ene 2024

Días en blanco

Luna en el bosque, de Li-Shu Chen
Estos días me levanto con los abedules
y me aparto el cabello triguero de la frente
ante un espejo de hielo.

Mezclada con mi aliento
se corta la leche.
Tan de madrugada espumea con facilidad.
Y donde empaño los cristales con mi aliento
aparece, dibujado con dedo infantil,
de nuevo tu nombre: ¡inocencia!
Tras tanto tiempo.

30 nov 2023

Carta de noviembre

La ciudad soñada (2017),
de Li-Shu Chen

Amor, el mundo
cambia de pronto, cambia de color. La luz de la farola
segmenta en dos las vainas del laburno,
esas colas de rata, a las nueve de la mañana.
Y este pequeño círculo

negro es el Ártico,
con sus hierbas sedosas y leonadas, como pelusa de bebé.
El verde está en el aire,
mullido y delicioso.
Me recoge amorosamente.

5 mar 2023

¿Cuál es el mejor modo de vida?

Mariposa bicolor (2018), de Li-Shu Chen
«Una condición ideal de vida no existe, jamás, en ningún lugar. Todo es difícil y se vuelve más difícil, incluso cuando decidimos vivir a nuestro aire. Vivir nuestra propia vida sigue siendo el mejor modo de vivir, siempre lo ha sido y siempre lo será. La trampa, el mayor desengaño está en renunciar a vivir a nuestro aire hasta el día que se cree una forma ideal de gobierno que nos permita llevar una vida mejor. Llevad una vida ejemplar, enseguida, en cada instante, al máximo de vuestras capacidades, e indirectamente, inconscientemente, lograréis la forma de gobierno más cercana a lo ideal».


(MILLER, Henry. Prólogo. EN: THOREAU, Henry David. Walden o la vida en los bosques; Del deber de la desobediencia civil. Barcelona: Juventud, 2010, p. 13-14).

5 dic 2022

Amanecida

Santorini, de Li-Shu Chen
Dentro de poco saldrá el sol. El viento,
aún con su fresca suavidad nocturna,
lava y aclara el sueño y da viveza,
incertidumbre a los sentidos. Nubes,
de pardo ceniciento, azul turquesa,
por un momento traen quietud, levantan
la vida y engrandecen su pequeña
luz. Luz que pide, tenue y tierna, pero
venturosa, porque ama. Casi a medio
camino entre la noche y la mañana,
cuando todo me acoge, cuando hasta
mi corazón me es muy amigo,

17 may 2022

Silencio nocturno

Camino de estrellas, de Li-Shu Chen
Noche de primavera
el silencio
De las estrellas


Spring night
the silence
of the stars



(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 208-209).

27 dic 2021

Aliento


Belleza abstracta (11), de Li-Shu Chen
Belleza abstracta (11), de Li-Shu Chen

Todo contiene un aliento,
un soplo que lo atraviesa todo,
de ese aliento, y en él, todo respira.
es el que pide ser asumido,
pronunciado: es el que lo inspira todo,
en el que todo se transciende.



(MUJICA, Hugo. Lo naciente: pensando el acto creador. Madrid: Pre-textos, 2007, p. 17).


16 jul 2021

El murciélago

«El conde Drácula le dio mala fama.

Aunque Batman hizo lo posible por mejorarle la imagen, el murciélago sigue provocando más terror que gratitud.

Pero el símbolo del reino de las tinieblas no atraviesa la noche en busca de pescuezos humanos. En realidad, el murciélago nos hace el favor de combatir la malaria cazando mil mosquitos por hora y tiene la gentileza de devorar los insectos que matan las plantas.

A pesar de nuestras calumnias, este eficiente pesticida no nos enferma de cáncer ni nos cobra por sus servicios». 

 

(GALEANO, Eduardo. Bocas del tiempo. Madrid: Siglo XXI de España, 2004, p. 316).

 

15 mar 2021

Descubrimientos


Lluvia dorada llena de mitos de amor (2018),  de Li-Shu Chen
«No somos los primeros en haber visto el polvo de Asia Menor en verano, ni sus piedras calientes al rojo vivo, ni las islas que huelen a sal y a hierbas aromáticas, ni el cielo ni el mar rabiosamente azules. Todo ha sido ya probado y experimentado en mil ocasiones, pero, con frecuencia, no ha sido narrado, las palabras que lo contaban no han subsistido, o bien, si es que lo han hecho, no han sido inteligibles para nosotros o ya no nos conmueven. Igual que las nubes en el cielo vacío, nos formamos y disipamos sobre ese fondo de olvido».


(YOURCENAR, Marguerite. El laberinto del mundo. Madrid: Alfaguara, 2012, p. 297).

31 oct 2020

Durante el paseo

Sueño,  de Li-Shu Chen
«El Boulevard de la Mer ya estaba iluminado. Era mucho más tarde que de costumbre, una hora al menos. El niño cantó una última vez la sonatina, luego se cansó de ella. Las calles estaban casi desiertas. La gente cenaba ya. Cuando, después del último muelle, el Boulevard de la Mer se perfiló en toda su longitud habitual, Anne Desbaresdes se detuvo.
–Estoy demasiada cansada –dijo.
–Pero tengo hambre –lloriqueó el niño.

4 sept 2020

El tallo débil

Belleza abstracta (3),  de Li-Shu Chen
«Debido a nuestras convenciones familiares basadas en un apellido que se transmite de padre a hijo, nos sentimos equivocadamente unidos al pasado por un débil tallo, al que vienen a injertarse, a cada generación, los apellidos de las esposas, siempre considerados como de interés secundario, a menos que sean lo suficientemente brillantes como para sacar de ellos vanidad».


(YOURCENAR, Marguerite. El laberinto del mundo. Madrid: Alfaguara, 2012, p. 298).

9 mar 2020

Formación de un escritor

Flores despiertas en la noche,  de Li-Shu Chen
«Los autores que me estimularon más para escribirla fueron los novelistas norteamericanos, y en especial los que me mandaron a Sucre los amigos de Barranquilla. Sobre todo por las afinidades de toda índole que encontraba entre las culturas del sur profundo y la del Caribe, con la que tengo una identificación absoluta, esencial e insustituible en mi formación de ser humano y escritor. Desde estas tomas de conciencia empecé a leer como un auténtico novelista artesanal, no sólo por placer, sino por la curiosidad insaciable de descubrir cómo estaban escritos los libros de los sabios.

11 dic 2019

1935, Buenos Aires: Alfonsina

Mujer que juega con el viento,  de Li-Shu Chen
   «A la mujer que piensa se le secan los ovarios. Nace la mujer para producir leche y lágrimas, no ideas; y no para vivir la vida sino para espiarla desde las ventanas a medio cerrar. Mil veces se lo han explicado y Alfonsina Storni nunca lo creyó. Sus versos más difundidos protestan contra el macho enjaulador.
   Cuando hace años llegó a Buenos Aires desde provincias, Alfonsina traía unos viejos zapatos de tacones torcidos y en el vientre un hijo sin padre legal. En esta ciudad trabajó en lo que hubiera; y robaba formularios del telégrafo para escribir tristezas. Mientras pulía las palabras, verso a verso, noche a noche, cruzaba los dedos y besaba las barajas que anunciaban viajes y herencias y amores.
   El tiempo ha pasado, casi un cuarto de siglo; y nada le regaló la suerte. Pero peleando a brazo partido Alfonsina ha sido capaz de abrirse paso en el masculino mundo. Su cara de ratona traviesa nunca falta en las fotos que congregan a los escritores argentinos más ilustres.
   Este año, en el verano, supo que tenía cáncer. Desde entonces escribe poemas que hablan del abrazo de la mar y de la casa que la espera allá en el fondo, en la avenida de las madréporas».


(GALEANO, Eduardo. Mujeres. Madrid: Alianza Editorial, 1995, p. 42).

22 feb 2019

Vida de estudiante

Trigonometrías,  de Li-Shu Chen

   «En una habitación de estudiante de la orilla izquierda del Sena, un hombre joven se está vistiendo para ir al baile de la Ópera. Este cuarto de techos bajos, amueblado con restos de subastas, tan limpio como puede estarlo un cuarto alquilado por meses cuando la patrona es una persona de edad secundada por una criada perezosa, constituye por sí mismo un lugar común y requiere ser descrito en términos lo más triviales posible. Encima de la chimenea, en la que se consumen unas débiles brasas, una Coronación de Carlos X de márgenes chamuscados demuestra que la hospedera es legitimista. Encima de la mesa donde se amontonan los libros de derecho del joven Michel-Charles, hay una tablilla con algunos otros libros más queridos por él: poetas latinos, el Lamartine de las Meditaciones, Hugo, desde las Orientales hasta los Cantos del Crepúsculo, pero también Auguste Barbier y Casimir Delavigne, al lado de un ejemplar muy usado de las Canciones de Beránger.

19 ene 2019

Injusticia

Belleza abstracta (6), de Li-Shu Chen
«Si la injusticia forma parte de la necesaria fricción de toda máquina de gobierno, que siga, que siga. Quizá llegue a suavizarse con el desgaste; la máquina, ciertamente, lo hará. Si la injusticia tiene una polea, un muelle o una palanca exclusivos, puede que quizá podáis considerar si el remedio no será peor que la enfermedad; pero si es de naturaleza tal, que requiere de vosotros como agentes de injusticia para otros, entonces os digo: Romped la ley. Que vuestra vida sea una contrafricción que detenga la máquina. Lo que hay que hacer, en todo caso, es no prestarse a servir al mismo mal que se condena».


(THOREAU, Henry David. Del deber de la desobediencia civil. Barcelona: Juventud, 2010, p. 423).




9 abr 2018

Lluvia


Belleza abstracta (8),  de Li-Shu Chen
Todo el día la lluvia ha ocultado
tu rostro
Cerraba los ojos para verte.
Frente a mí un cielo de abril
traído por tu risa
menuda o por el trigo grano a grano.
Sólo con los ojos cerrados veo
la ciudad
donde te pierdo con los ojos abiertos.
Así me duermo  -la lluvia
encendida en lugar de tu rostro.


(ANDRADE, Eugénio de. Los surcos de la sed. Madrid: Calambur, 2001, p. 55).