Chicas preciosas suben corriendo
los escalones de la biblioteca
con esas minifaldas
Beautiful young girls running
up the library steps
with shorts on
(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 26-27).
Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
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21 ago 2022
24 ago 2015
Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma
Melancolía (1891), de Edvard Munch
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la sombra de la casa me oscurece las páginas y el frío repentino de finales de agosto
hace que piense en ti.
El
jardín y la casa cercana
donde pían los pájaros en las enredaderas, una tarde de agosto, cuando va a
oscurecer y se tiene aún el libro en la mano,
eran, me acuerdo, símbolo tuyo de la muerte.
Ojalá en el infierno
de tus últimos días te diera esta visión un poco de dulzura, aunque no lo creo.
eran, me acuerdo, símbolo tuyo de la muerte.
Ojalá en el infierno
de tus últimos días te diera esta visión un poco de dulzura, aunque no lo creo.
27 oct 2013
Aquel rostro
«El niño cambiaba, crecía. Una semana de
indolencia bastaba para ablandarlo; una tarde de caza le devolvía su firmeza,
su atlética rapidez. Una hora de sol lo hacía pasar del color del jazmín al de
la miel. Las piernas algo pesadas del potrillo se alargaron; la mejilla perdió
su delicada redondez infantil, ahondándose un poco bajo el pómulo saliente; el
tórax henchido de aire del joven corredor asumió las curvas lisas y pulidas de
una garganta de bacante. El mohín petulante de los labios se cargó de una
ardiente amargura, de una triste saciedad. Sí, aquel rostro cambiaba como si yo
lo esculpiera noche y día».
(YOURCENAR,
Marguerite. Memorias de Adriano. 1ª ed., 21ª
reimp. Barcelona: Edhasa, 1991, p. 131).