Mostrando entradas con la etiqueta Ramón J. Sender. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ramón J. Sender. Mostrar todas las entradas

21 ene 2012

El lugar de un hombre

     «Antes de marcharnos nosotros mi padre pidió a Sabino que dijera algo a las gentes. Sabino, que parecía ir recobrando sus facultades, le dijo a mi padre:
   - La Adela es mía, don José.
   Algunas mujeres lo oyeron y aquella frase fue repetida por la multitud:
   - Dice que la Adela es suya.
   Mi padre le dijo que se la darían, pero que debía declarar en voz alta, gritando para que le oyeran, que él era Sabino y que se había marchado hacía quince años del pueblo “a otras tierras” y ahora volvía, sano y sin recibir daño de nadie.
   Sabino se asomó a la puerta y abrió los brazos:
   - Soy yo. No tengáis miedo. Yo soy Sabino, marido de la Adela. Me dio un barrunto y me fui del pueblo. Ahora vengo y nadie me ha hecho mal.
   Se veía en todo lo que hacía como una vanidad infantil. La atención de la gente le gustaba».


(SENDER, Ramón J. El lugar de un hombre. 7ª ed. Madrid: Destino, 1994, p. 57).