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5 nov 2024

Soporte esencial de la lectura

«Si el poeta Marcial puede agenciarse una máquina del tiempo y visitar esta tarde mi casa, encontraría pocos objetos conocidos. Le asombrarían los ascensores, el timbre de la puerta, el router, los cristales de las ventanas, el frigorífico, las bombillas, el microondas, las fotografías, los enchufes, el ventilador, la caldera, la cadena del váter, las cremalleras, los tenedores y el abrelatas.

24 oct 2024

Primera visita a la biblioteca

«Entre semana, Matilda se quedaba en casa sola casi todas las tardes. Su hermano, cinco años mayor que ella, iba a la escuela. Su padre iba a trabajar y su madre se marchaba a jugar al bingo a un pueblo situado a ocho millas de allí. La señora Wormwood era una viciosa del bingo y jugaba cinco tardes a la semana. La tarde del día en que su padre se negó a comprarle un libro, Matilda salió sola y se dirigió a la biblioteca pública del pueblo.

2 abr 2024

Las lecturas de Matilda

«La clase había comenzado ya a congeniar con la señorita Honey, aunque ella apenas se había fijado en ninguno de ellos, a excepción de Matilda.
— ¿Quién te ha enseñado a leer, Matilda? —preguntó.
— He aprendido sola, señorita Honey.
— ¿Y has leído libros tú sola? Me refiero a libros para niños.
— He leído todos los que hay en la biblioteca pública de la calle Mayor, señorita Honey.

8 mar 2024

Caerellia

Rivales inconscientes (1893), de
Lawrence Alma-Tadema
«En ese universo de riqueza y alta sociedad donde la cultura empezó a arraigar, también había mujeres que coleccionaban libros. Gracias a las cartas de Cicerón conocemos a Caerellia, ávida lectora y propietaria de una biblioteca filosófica. Resulta que esa rica dama patricia consiguió, de alguna manera –tal vez recurriendo al soborno–, una copia pirata del tratado ciceroniano Sobre el supremo bien y el supremo mal, antes de que el autor pusiera oficialmente el libro en circulación. ‘Sin duda Caerellia rebosa un encendido entusiasmo por la filosofía’, escribió un irritado Cicerón con tono sarcástico».


(VALLEJO, Irene. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo. 11ª ed. Madrid: Siruela, 2020, p. 281).

24 oct 2023

La biblioteca: gran viaje

Mercurio y Argos (1659), de Diego Velázquez
«“La Tierra”, proclamó Alejandro en uno de los primeros decretos que promulgó, “la considero mía”. Reunir todos los libros existentes es otra forma –simbólica, mental, pacífica– de poseer el mundo.

La pasión del coleccionista de libros se parece a la del viajero. Toda biblioteca es un viaje; todo libro es un pasaporte sin caducidad. Alejandro recorrió las rutas de África y de Asia sin separarse de su ejemplar de la Ilíada, al que acudía, según dicen los historiadores, en busca de consejo y para alimentar su afán de trascendencia. La lectura, como una brújula, le abría los caminos de lo desconocido».


(VALLEJO, Irene. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo. 11ª ed. Madrid: Siruela, 2020, p. 40).

23 abr 2023

Lectura y libertad

Lectura (1921), de Pablo Picasso
«En latín, el término que significaba ‘libro’ sonaba casi igual que el adjetivo que significaba ‘libre’, aunque las raíces indoeuropeas de ambos vocablos tenían orígenes distintos. Muchas lenguas romances, como el español, el francés, el italiano o el portugués han heredado el azar de esa semejanza fonética, que invita al juego de palabras, identificando la lectura y la libertad. Para los ilustrados de todas las épocas, son dos pasiones que siempre acaban por confluir».


(VALLEJO, Irene. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo. 11ª ed. Madrid: Siruela, 2020, p. 277).

9 ene 2023

Hijos de los árboles

«Los libros son hijos de los árboles, que fueron el primer hogar de nuestra especie y, tal vez, el más antiguo recipiente de nuestras palabras escritas. La etimología de la palabra encierra un viejo relato sobre los orígenes. En latín, liber, que significaba ‘libro’, originariamente daba nombre a la corteza del árbol o, para ser más exactos, a la película fibrosa que separa la corteza de la madera del tronco. Plinio el Viejo afirma que los romanos escribían sobre cortezas antes de conocer los rollos egipcios. Durante muchos siglos, diversos materiales –el papiro, el pergamino– desplazarían a aquellas antiguas páginas de madera, pero, en un viaje de ida y vuelta, con el triunfo del papel, los libros volvieron a nacer de los árboles».


(VALLEJO, Irene. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo. 11ª ed. Madrid: Siruela, 2020, p. 276).

24 oct 2022

Hoy es tu día


Biblioteca de Thionville (Francia)

Joven lector, joven lectora:
Si te atreves a entrar en la Biblioteca que hay en tu barrio, en tu escuela o en tu ciudad, regresarás distinto, con luces inesperadas en los ojos, con chispas nuevas en tu corazón.
Si ya has entrado, y te detienes un segundo y recorres con la mirada los estantes, tal vez te sobrecoja el silencio y la quietud que preserva a ese mundo, pero no te equivoques, nada más lejos de la realidad, porque el silencio es una de las llaves del secreto y la quietud un engaño para disuadir a los que llegan sin confianza.

13 jul 2022

Compañero fiel

Cerrado te quedaste, libro mío.
Tú, que con la palabra bien medida
me abriste tantas veces la escondida
vereda que pedía mi albedrío,
esta noche de julio eres un frío
mazo de papel blanco. Tu fingida
lumbre de buen amor está encendida
dentro de mí con no fingido brío.
Pero no has muerto, no, buen compañero
que para vida superior te acreces
el oro que guardaba tu venero
hoy está libre en mí, no en ti, cautivo,
y lo que me fingiste tantas veces,
aquí en mi corazón lo siento vivo.



(SALINAS, Pedro. Antología personal. Madrid: Visor, 1996, p. 12).

6 abr 2022

Pasión irresistible

«Me ocurre a menudo que hablo u obro con demasiada precipitación, cuando lo mejor sería esperar pacientemente. […] Siendo así, ¿qué debo hacer? ¿Considerarme un hombre peligroso e incapaz de cualquier cosa? No lo creo. Pero debo procurar por cualquier medio sacar de estas pasiones un buen partido. Por ejemplo, para mencionar una entre otras, yo siento una pasión irresistible por los libros; necesito instruirme continuamente, estudiar si quieres, del mismo modo que necesito alimentarme. Tú puedes comprender esto.