Campo con amapolas (1889), de Vincent van Gogh |
¿sois tan inofensivas?
Vuestro fuego fluctúa y no puedo tocaros.
Pongo mi mano entre las llamas. Nada se quema
Y me agota observaros
arder así, arrugadas y rojas, como piel de una boca.
Una boca con sangre fresca.
¡Pequeñas faldas ensangrentadas!
Vuestro fuego fluctúa y no puedo tocaros.
Pongo mi mano entre las llamas. Nada se quema
Y me agota observaros
arder así, arrugadas y rojas, como piel de una boca.
Una boca con sangre fresca.
¡Pequeñas faldas ensangrentadas!