El mundo de Sofía, de Quint Buchholz |
«Estar en todas partes es no ir a ninguna parte. Cuando se pasa la vida de un lado a otro se hacen muchos conocidos y ningún amigo. Lo mismo que en los viajes sucede en la lectura; se lee de prisa y corriendo cuando todo se lee sin detenerse en ningún autor. Alimento que se recibe con tal precipitación, ni nutre ni aprovecha. Nada más contrario a una buena curación que el cambiar a menudo de remedios. Una herida no se cicatriza cuando se le aplican de continio distintos aparatos. El árbol que se trasplanta a menudo no adquiere vigor. Nada es tan saludable que pueda serlo de cualquier modo. Leer demasiados libros distrae, pero no enseña. Y ya que no pueden leerse todos, mejor es contentarse con leer algunos».
(SÉNECA, Lucio Anneo. Tratados filosóficos; Cartas. 8ª ed. México: Porrúa, 2003, p. 194).