«Si el poeta Marcial puede agenciarse una máquina del tiempo y visitar esta tarde mi casa, encontraría pocos objetos conocidos. Le asombrarían los ascensores, el timbre de la puerta, el router, los cristales de las ventanas, el frigorífico, las bombillas, el microondas, las fotografías, los enchufes, el ventilador, la caldera, la cadena del váter, las cremalleras, los tenedores y el abrelatas.
Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
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5 nov 2024
2 jul 2024
Sulpicia
La espera (1885) de Lawrence Alma-Tadema |
«En un paisaje de sombras, ella tiene cuerpo, presencia, voz. Es un caso único en Roma: una joven independiente y culta que insiste en su derecho al amor; una poeta de cuya vida y sentimientos habla ella misma, con sus propias palabras, sin mediaciones masculinas.
8 mar 2024
Caerellia
Rivales inconscientes (1893), de Lawrence Alma-Tadema |
(VALLEJO, Irene. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo. 11ª ed. Madrid: Siruela, 2020, p. 281).
24 oct 2023
La biblioteca: gran viaje
Mercurio y Argos (1659), de Diego Velázquez |
«“La Tierra”, proclamó Alejandro en uno de los primeros decretos que promulgó, “la considero mía”. Reunir todos los libros existentes es otra forma –simbólica, mental, pacífica– de poseer el mundo.
La pasión del coleccionista de libros se parece a la del viajero. Toda biblioteca es un viaje; todo libro es un pasaporte sin caducidad. Alejandro recorrió las rutas de África y de Asia sin separarse de su ejemplar de la Ilíada, al que acudía, según dicen los historiadores, en busca de consejo y para alimentar su afán de trascendencia. La lectura, como una brújula, le abría los caminos de lo desconocido».
(VALLEJO, Irene. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo. 11ª ed. Madrid: Siruela, 2020, p. 40).
23 abr 2023
Lectura y libertad
Lectura (1921), de Pablo Picasso |
(VALLEJO, Irene. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo. 11ª ed. Madrid: Siruela, 2020, p. 277).
9 ene 2023
Hijos de los árboles
«Los libros son hijos de los árboles, que fueron el primer hogar de nuestra especie y, tal vez, el más antiguo recipiente de nuestras palabras escritas. La etimología de la palabra encierra un viejo relato sobre los orígenes. En latín, liber, que significaba ‘libro’, originariamente daba nombre a la corteza del árbol o, para ser más exactos, a la película fibrosa que separa la corteza de la madera del tronco. Plinio el Viejo afirma que los romanos escribían sobre cortezas antes de conocer los rollos egipcios. Durante muchos siglos, diversos materiales –el papiro, el pergamino– desplazarían a aquellas antiguas páginas de madera, pero, en un viaje de ida y vuelta, con el triunfo del papel, los libros volvieron a nacer de los árboles».
28 nov 2022
Homero
Héroe (1898), de Lawrence Alma-Tadema |
«La Gran Biblioteca lo adquiría todo, desde poemas épicos a libros de cocina. En medio de ese océano de letras, los estudiosos debían elegir a qué autores y obras dedicaban su esfuerzo. No había discusión posible sobre el gran protagonista de la literatura griega, y en él se especializaron. Alejandría se convirtió en la capital homérica.
16 ago 2022
21 jun 2022
Paraíso en la infancia
Cuentos de la selva (1895), de James Jebusa Shannon |
«Tú, que lees este libro, has vivido durante algunos años en un mundo oral. Desde tus balbuceos con lengua de trapo hasta que aprendiste a leer, las palabras solo existían en la voz. Encontrabas por todas partes los dibujos mudos de las letras, pero no significaban nada para ti. Los adultos que controlaban el mundo, ellos sí, leían y escribían. Tú no entendías bien qué era eso, ni te importaba demasiado porque no entendías bien qué era eso, ni te importaba demasiado porque te bastaba hablar. Los primeros relatos de tu vida entraron por las caracolas de tus orejas; tus ojos aún no sabían escuchar. Luego llegó el colegio: los palotes, los redondeles, las letras, las sílabas. En ti se ha cumplido a pequeña escala el mismo tránsito que hizo la humanidad desde la oralidad a la escritura.
Mi madre me leía libros todas las noches, sentada en la orilla de mi cama. Ella la rapsoda; yo, su público fascinado. El lugar, la hora, los gestos y los silencios eran siempre los mismos, nuestra íntima liturgia. Mientras sus ojos buscaban el lugar donde había abandonado la lectura y luego retrocedían unas frases atrás para recuperar el hilo de la historia, la suave brisa del relato se llevaba todas las preocupaciones del día y los miedos intuidos de la noche. Aquel tiempo de lectura me parecía un paraíso pequeño y provisional –después he aprendido que todos los paraísos son así, humildes y transitorios–».
(VALLEJO, Irene. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo. 11ª ed. Madrid: Siruela, 2020, p. 98-99).
8 mar 2022
Enheduanna
Enheduanna (2285-2250 a C.) |
«La historia de la literatura empieza de forma inesperada. El primer autor del mundo que firma un texto con su propio nombre es una mujer. Mil quinientos años antes de Homero,
Enheduanna, poeta y sacerdotisa, escribió un conjunto de himnos cuyos ecos
resuenan todavía en los Salmos de la Biblia. Los rubricó con orgullo. Era hija
del rey Sargón I de Acad, que unificó la Mesopotamia central y meridional en un
gran imperio, y tía del futuro rey Naram-Sim. Cuando los estudiosos descifraron
los fragmentos de sus versos, perdidos durante milenios y recuperados solo en
el siglo XX, la apodaron “la Shakespeare de la literatura sumeria”,
impresionados por su escritura brillante y compleja. “Lo que he hecho nadie lo
hizo antes”, escribe Enheduanna.
7 ene 2021
La Biblioteca de Alejandría
«Ptolomeo tuvo que sentirse desorientado, confuso, aislado. No entendía la lengua egipcia, era torpe en las ceremonias y sospechaba que los cortesanos se reían de él. No obstante, había aprendido de Alejandro a comportarse con atrevimiento. Si no consigues entender los símbolos, invéntate otros.