Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
Mostrando entradas con la etiqueta Lluvia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Lluvia. Mostrar todas las entradas
31 may 2024
10 may 2023
21 nov 2022
Mi invitada de noviembre
3 oct 2019
14 nov 2018
La suerte del viento
«El viento es el mismo, pero cada árbol
tiene el suyo. Se mueven en direcciones distintas, a veces opuestas. Mira.
También pasa con las ramas del mismo árbol, que se agitan diferente, como si le
arrancasen retazos al viento. El abedul es el que más se agita, el que más se
abraza. A ese arce aún le quedan algunas hojas. Ése es otro misterio. En casi
todos los árboles hay unas cuantas hojas que no caen. ¿Que no? Ya lo verás. Y
con la lluvia pasa igual. Quiero decir que la lluvia es la misma, pero cada
árbol y cada arbusto tienen la suya. El grosor y el brillo de las gotas son muy
distintos. Fíjate cómo quedan colgadas las gotas de lluvia después de llover.
9 abr 2018
Lluvia
Belleza abstracta (8), de Li-Shu Chen
|
Todo el día la lluvia ha
ocultado
tu rostro
Cerraba los ojos para verte.
Frente a mí un cielo de
abril
traído por tu risa
menuda o por el trigo grano
a grano.
Sólo con los ojos cerrados
veo
la ciudad
donde te pierdo con los ojos
abiertos.
Así me duermo -la lluvia
encendida en lugar de tu
rostro.
(ANDRADE, Eugénio de. Los surcos de la sed. Madrid: Calambur, 2001, p. 55).
29 nov 2016
La voz de la lluvia
¿Y quién eres
tú?, le dije al aguacero que caía suavemente,
Y, cosa
extraña, me dio la respuesta que así traduzco:
Soy el Poema
de la Tierra, dijo la voz de la lluvia,
Eternamente me
elevo impalpable desde la tierra y desde el
mar sin fondo.
17 may 2014
3 oct 2013
Bajo este cielo desleído
«No sé que
suerte de inclemencia está cayendo a plomo sobre el paisaje. La carretera, con
trazas y mañas de río, simula apacibles aguas cristalinas y se aleja bajo la
llovizna. El esplendor de la hierba todavía no es más que una promesa bajo el
cielo de mármol uniforme, sin mácula, sin una grieta de luz. Más allá de
semejante atmósfera atribulada se esconden auroras radiantes y rosadas nubes de
algodón.