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30 oct 2024

Detrás de una frágil pared

À la rencontre du plaisir (1962), de
René Magritte
No te veo. Bien sé
que estás aquí, detrás
de una frágil pared
de ladrillos y cal, bien al alcance
de mi voz, si llamara.
Pero no llamaré.
Te llamaré mañana,
cuando al no verte ya,
me imagine que sigues
aquí cerca, a mi lado,
y que basta hoy la voz
que ayer no quise dar.
Mañana… cuando no estés
allá detrás de una
frágil pared de vientos,
de cielos y de años.



(SALINAS, Pedro. Antología personal. Madrid: Visor, 1996, p. 16).

22 dic 2020

El lobo y el perro

El hijo del hombre  (1964), de René Magritte 
«Un lobo flaco y hambriento encontró en un camino a un perro que estaba gordo y bien cuidado.
            - Dime –le interrogó–, ¿en qué consiste que siendo yo más fuerte y más valiente que tú, no encuentro que comer y casi me muero de hambre?
- Consiste –contestó el perro– en que sirvo a un amo que me cuida mucho, me da pan sin pedírselo, me guarda los huesos y mendrugos que sobran de las comidas, y no tengo más obligación que custodiar la casa.
- Mucha felicidad es ésta –contestó el lobo envidiándole su suerte.
- Pues mira –replicó el perro–, si tú quieres puedes disfrutar del mismo destino, viniendo a servir a mi amo y defendiendo la casa de los ladrones por la noche.
- Convengo en ello –dijo el lobo–, porque más cuenta me tiene vivir bajo techado y hartarme de comida sin tener nada qué hacer, que no andar por los bosques con lluvias y nieves.

16 abr 2018

Como los erizos


Los amantes  (1928), de René Magritte
«Como los erizos, ya sabéis, los hombres un día sintieron su frío. Y quisieron compartirlo. Entonces inventaron el amor. El resultado fue, ya sabéis, como en los erizos.
   ¿Qué queda de las alegrías y penas del amor cuando éste desaparece? Nada o peor que nada; queda el recuerdo de un olvido. Y menos mal cuando no lo punza la sombra de aquellas espinas; de aquellas espinas, ya sabéis [...]».


(CERNUDA, Luis. La realidad y el deseo. Madrid: Castalia, 1982, p. 167).