«Entre semana, Matilda se quedaba en casa sola casi todas las tardes. Su hermano, cinco años mayor que ella, iba a la escuela. Su padre iba a trabajar y su madre se marchaba a jugar al bingo a un pueblo situado a ocho millas de allí. La señora Wormwood era una viciosa del bingo y jugaba cinco tardes a la semana. La tarde del día en que su padre se negó a comprarle un libro, Matilda salió sola y se dirigió a la biblioteca pública del pueblo.
Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
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24 oct 2024
24 oct 2023
La biblioteca: gran viaje
Mercurio y Argos (1659), de Diego Velázquez |
«“La Tierra”, proclamó Alejandro en uno de los primeros decretos que promulgó, “la considero mía”. Reunir todos los libros existentes es otra forma –simbólica, mental, pacífica– de poseer el mundo.
La pasión del coleccionista de libros se parece a la del viajero. Toda biblioteca es un viaje; todo libro es un pasaporte sin caducidad. Alejandro recorrió las rutas de África y de Asia sin separarse de su ejemplar de la Ilíada, al que acudía, según dicen los historiadores, en busca de consejo y para alimentar su afán de trascendencia. La lectura, como una brújula, le abría los caminos de lo desconocido».
(VALLEJO, Irene. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo. 11ª ed. Madrid: Siruela, 2020, p. 40).
9 oct 2023
16 nov 2022
La Biblioteca de Babel
Abstracto (1935), de Joan Miró |
«Quizá me engañen la vejez y el temor, pero sospecho que la especie humana –la única– está por extinguirse y que la Biblioteca perdurará, iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta».
(BORGES, Jorge Luis. Narraciones. 9ª ed. Madrid: Cátedra, 1994, p. 113).
24 oct 2022
Hoy es tu día
Biblioteca de Thionville (Francia) |
Joven lector, joven lectora:
Si te atreves a entrar en la Biblioteca que hay en tu barrio, en tu escuela o en tu ciudad, regresarás distinto, con luces inesperadas en los ojos, con chispas nuevas en tu corazón.
Si ya has entrado, y te detienes un segundo y recorres con la mirada los estantes, tal vez te sobrecoja el silencio y la quietud que preserva a ese mundo, pero no te equivoques, nada más lejos de la realidad, porque el silencio es una de las llaves del secreto y la quietud un engaño para disuadir a los que llegan sin confianza.
21 ago 2022
Jaleo en la biblioteca
Chicas preciosas suben corriendo
los escalones de la biblioteca
con esas minifaldas
Beautiful young girls running
up the library steps
with shorts on
(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 26-27).
los escalones de la biblioteca
con esas minifaldas
Beautiful young girls running
up the library steps
with shorts on
(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 26-27).
16 ago 2022
24 oct 2021
22 sept 2021
La Biblioteca de Babel
Babel, de M.C. Escher |
«En el zaguán hay un espejo que fielmente duplica las apariencias. Los hombres suelen inferir de ese espejo que la Biblioteca no es infinita (si lo fuera realmente ¿a qué se debe esa duplicación ilusoria?); yo prefiero soñar que las superficies bruñidas figuran y prometen el infinito...».
(BORGES, Jorge Luis. Narraciones. 9ª ed. Madrid: Cátedra, 1994, p. 106).
4 abr 2021
De bibliotecas y bibliotecarios
«El señor
Rodó es bibliotecario –dijo mi madre–. Trabaja en la Biblioteca Nacional.
–¿Has
estado alguna vez allí? –me preguntó.
–No –me
disculpé.
–Tiene más
de tres millones de libros –dijo mi madre–, animándolo a hablar–. Y hay un
montón de gatos para los ratones, y cada gato tiene su nombre y consta en
nómina, como un empleado más.
24 oct 2020
3 jun 2020
La justificación de tu existencia
Biblioteca
de la UNAM – 1953-, de Juan O_Gorman (México D.F.) |
«En algún anaquel de algún hexágono (razonaron los
hombres) debe existir un libro que sea la cifra y el comercio perfecto de todos
los demás: algún bibliotecario lo ha recorrido y es análogo a un dios, [...] No
me parece inverosímil que en algún anaquel del universo hay un libro total;
ruego a los dioses ignorados que un hombre –¡uno solo, aunque sea, hace miles
de años!– lo haya examinado y leído. Si el honor y la sabiduría y la felicidad
no son para mí, que sean para otros. Que el cielo exista, aunque mi lugar sea
el infierno. Que yo sea ultrajado y aniquilado, pero que en un instante, en un
ser, Tu enorme Biblioteca se justifique».
24 oct 2019
Anatomía de un universo llamado Biblioteca
«El universo
(que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez
infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio,
cercados por barandas bajísimas. Desde cualquier hexágono, se ven los pisos
inferiores y superiores: interminablemente. La distribución de las galerías es
invariable. Veinte anaqueles, a cinco largos anaqueles por lado, cubren todos
los lados menos dos; su altura, que es la de los pisos, excede apenas la de un
bibliotecario normal. Una de las caras libres da a un angosto zaguán, que
desemboca en otra galería, idéntica a la primera y a todas.
20 sept 2019
El bibliótafo
«Para alcanzar un alto grado de placer en la
formación de una biblioteca hay que viajar. El bibliótafo viajaba regularmente
en busca de ejemplares. Su teoría era que el coleccionista debe ir al libro, no
esperar a que el libro venga a él. Ningún cazador que se precie, decía, querría
que le trajeran un ciervo vivo a su jardín para matarlo. La mitad del placer
está en seguir a la presa hasta su escondite.
22 jun 2019
Anatomía de una eternidad
Biblioteca de la Universidad de Aberdeen (Escocia) |
«La Biblioteca
existe ab aeterno. De esa verdad cuyo corolario inmediato es la
eternidad futura del mundo, ninguna mente razonable puede dudar. El hombre, el
imperfecto bibliotecario, puede ser obra del azar o de los demiurgos malévolos;
el universo, con su elegante dotación de anaqueles, de tomos enigmáticos, de
infatigables escaleras para el viajero y de letrinas para el bibliotecario
sentado, sólo puede ser obra de un dios. Para percibir la distancia que hay
entre lo divino y lo humano, basta comparar estos rudos símbolos trémulos que
mi falible mano garabatea en la tapa de un libro, con las letras orgánicas del
interior: puntuales, delicadas, negrísimas, inimitablemente simétricas».
(BORGES, Jorge Luis. Narraciones. 9ª ed. Madrid:
Cátedra, 1994, p. 107).
7 abr 2019
La biblioteca
«Cuántos
libros. Hileras de libros, galerías de libros, perspectivas de libros en este
vasto cementerio del pensamiento, donde ya todo es igual, y que el pensamiento
muera no importa. Porque también mueren los libros, aunque nadie parezca
apercibirse del olor (quizá abunda por aquí literatura francesa, con sus modas
que sólo contienen muerte) exhalado por tantos volúmenes corrompiéndose
lentamente en sus nichos. ¿Era esto lo que ellos, sus autores, esperaban?
Ahí está la inmortalidad para después, en la
cual se han resuelto horas amargas que fueron vida, y la soledad de entonces es
idéntica a la de ahora: nada y nadie. Mas un libro debe ser cosa viva, y su
lectura revelación maravillada tras la cual quien leyó ya no es el mismo, o lo es
más de como antes lo era.
25 oct 2018
24 oct 2017
17 oct 2017
El descubrimiento bibliotecario
Diary of
discoveries, de Vladimir Kush
|
«El revés de mis tantas tardes de tedio fue
el descubrimiento casual de una sala de música abierta al público en la
Biblioteca Nacional. La convertí en mi refugio preferido para leer al amparo de
los grandes compositores, cuyas obras solicitábamos por escrito a una empleada
encantadora. Entre los visitantes habituales descubríamos afinidades de toda
índole por la clase de música que preferíamos. Así conocí a la mayoría de mis
autores preferidos a través de los gustos ajenos, por lo abundantes y variados,
y aborrecí a Chopin durante muchos años por culpa de un melómano implacable que
lo solicitaba casi a diario y sin misericordia.