La bola de cristal (1902) de John William Waterhouse |
Si del tiempo se trata,
dejémoslo correr.
Ya me han visto las flores,
ya me tienen presente.
(GALLEGO, Vicente. Saber de grillos. Madrid: Visor Libros, 2015, p. 18).
Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
Luna en el bosque, de Li-Shu Chen |
La arquera, de Max Nonnenbruch |
Campo de la Provenza en verano (1888), Vincent van Gogh |
Naturaleza viva (1943), de Maruja Mallo |
Departure of the Winged Ship (2000), de Vladimir Kush |
Las acomodaciones de los deseos (1929), de Salvador Dalí |
El sentimiento de la velocidad (1931), de Salvador Dalí |
Quisiera estar en otra parte,
mejor en otra piel,
y averiguar si desde allí la vida,
por las ventanas de otros ojos,
se ve así de grotesca algunas tardes.
Me gustaría mucho conocer
el efecto abrasivo del tiempo en otras vísceras,
comprobar si el pasado
impregna los tejidos del mismo zumo acre,
si todos los recuerdos en todas las memorias
desprenden este olor
a fruta madura mustia y a jazmín podrido.
Desearía mirarme
con las pupilas duras de aquel que más me odia,
para que así el desprecio
destruya los despojos
de todo lo que nunca enterrará el olvido.
(GONZÁLEZ, Ángel. Palabra sobre palabra. Barcelona: Seix Barral, 1997, p. 238).
Oficina en una pequeña ciudad (1953), de Edward Hopper |