Espíritu de la primavera (1894),
de Alfons Mucha
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Huertos de manzanos, los árboles vestidos de flores;
Trigales alfombrados por todas partes con el verdor vital de
esmeralda;
La frescura eterna, inagotable de cada madrugada;
La bruma amarilla, auréa, diáfana, del sol delicioso de la tarde;
Las lilas erguidas, con sus profusas flores purpúreas o blancas.
(WHITMAN, Walt. Hojas de hierba. Barcelona: Tesys,1986, p. 656).