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19 abr 2016

La canción de abril


Canciones de primavera (1889), 
de William-Adolphe Bouguereau
¡Pulsa la luz su espacio sobre el cielo!
Un eco intemporal a un Abril canta:

“Abril las lluvias: sobre la tierra
–Febrero en Marzo, en ti y en Mayo Junio,
Julio en Agosto– el campo al sol levanta
como a un toro del trigo, con su fruta
–espigas mil– madura por tu celo.
Al vuelo entre cuchillas lo separa
de ti sin alejarlo –una gavilla
y otra y otra, los tallos mil de un trigo
en otro en haz–, campo entero el deseo
y, Abriles mil, en parva lo abandonas:
a él no llegas y a él naces y a él caído
sin él estás, por él vas a su encuentro...
Abril los tallos mil, Abril de tierra
derramado en sus trigos mil se mira
en ti continuo y, súpito de ausencias
mil, a sus lenguas mil dejas sin mundo:
¿fuera de Abril tu sucesión te olvida?...”
(...)


(PRADOS, Emilio. Circuncisión del sueño. Valencia: Pre-textos, 1981, p. 48-49).

3 jun 2015

Noches del mes de junio


Sol ardiente (1895),
de Frederic Leighton
Alguna vez recuerdo
ciertas noches de junio de aquel año,
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
porque en ese mes
sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
nada más
que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva.

21 may 2015

Distracciones nocturnas

Sí, es cierto que las primaveras te necesitaban. Algunas estrellas    
requirieron que tú las contemplases. Una ola                                   
se alzó hasta ti desde el pasado, o cuando                                      
pasando por delante de una ventana abierta                                    
las notas de un violín se te entregaron. Todo eso era una orden.    
Pero, ¿pudiste cumplirla? ¿No estabas siempre                               
distraído, a la espera, como si todo te anunciara                             
una amante? (¿Dónde podrías esconderla                                       
si los grandes y extraños pensamientos entran y salen de ti            
y a menudo se quedan por la noche?)                                            

31 mar 2015

Un viento de primavera

Viento de flores  (1902),  de John William Waterhouse
Con este viento viene el destino; deja, oh, déjalo
venir, todo lo inaplazable y ciego,
todo eso por lo que estaremos incandescentes.
(Sé tranquilo y no te muevas, para que nos halle.)
Nuestro destino, ay, viene en este viento.

Vacilando por la carga de cosas sin nombre,
trae ese nuevo viento de algún sitio
sobre el mar lo que somos.

... Qué más quisiéramos. Nos hallaríamos como en casa.
(Se elevaron y descendieron los cielos en nosotros.)
Mas con este viento el destino enorme
nos sobrepasa siempre.


(RILKE, Rainer Maria. Antología poética. 2ª ed. Madrid: Espasa-Calpe, 1976, p. 179). 

13 mar 2015

Preludio de que la nueva estación está ya cerca

Primavera en Křinice (Chequia)
«Uno de los atractivos de la vida en los bosques es que ofrece lugar y ocasión de ver la llegada de la primavera. El hielo aparece un buen día acribillado de agujeros como un panal de miel y mis tacones se hunden en él con facilidad. Las colinas, las nieblas y los rayos de sol, progresivamente más cálidos, van fundiendo la nieve paulatinamente; los días se alargan sensiblemente y me doy cuenta de que podré terminar el invierno sin necesidad de reponer los troncos de mi leñera, pues ya no habrá necesidad de grandes fuegos.

13 may 2014

Romancillo de mayo

La primavera (1478)  de Sandro Botticelli
Por fin trajo el verde mayo
correhuelas y albahacas
a la entrada de la aldea
y al umbral de las ventanas.
Al verlo venir se han puesto
cintas de amor las guitarras,
celos de amor las clavijas,
las cuerdas lazos de rabia,
y relinchan impacientes
por salir de serenata.

15 may 2013

Flor desde tu ausencia...


Ramas con flor de almendro (1890),  
de Vincent van Gogh
Una querencia tengo por tu acento,
una apetencia por tu compañía
y una dolencia de melancolía
por la ausencia del aire de tu viento.

Paciencia necesita mi tormento,
urgencia de tu garza galanía,
tu clemencia solar mi helado día,
tu asistencia la herida en que lo cuento.

¡Ay querencia, dolencia y apetencia!:
sus sustanciales besos, mi sustento,
me faltan y me muero sobre mayo.

Quiero que vengas, flor desde tu ausencia,
a serenar la sien del pensamiento
que desahoga en mí su eterno rayo. 


(HERNÁNDEZ, Miguel. El rayo que no cesa. 9ª ed. Madrid: Espasa-Calpe, 1978 , p. 37-38).

8 abr 2013

Las aguas de abril


¡Abril las aguas mil las aguas llueve!
Fiel de un reflejo intemporal, el agua
Cruzó en la luz de un cielo sin espacio;
Entró en Abril de Abriles mil desnuda,
y al cielo limpio, Abril los cielos mil,
sus lunas va clavando en altas noches
que, en nubes mil, el cielo le devuelve
deshecho en flor –en nubes mil– de lluvia.

30 mar 2013

El pequeño seísmo

Lirios (1889),  de Vincent van Gogh
Ocurre un pequeño seísmo
cuando dices mi nombre.
Me elevas a la altura de tu boca
lentamente
para no deshojarme.
Tiemblo como si tuviera
quince años y toda la tierra
fuera leve.
¡Oh, inefable primavera!


(ANDRADE, Eugénio de. Los surcos de la sed. Madrid: Calambur, 2001, p. 29).

9 mar 2013

El mirlo


Alcanzando la primavera,  de Li-Shu Chen
  «Marzo anochece gris entre los olmos desnudos, aunque sobre la hierba, donde el asfodelo y el jacinto ya apuntan en sus tallos, están abiertas las corolas del azafrán, encendidas de color lo mismo que una mejilla fresca contra este aire punzante. Cerca, desde tal cima sin hoja o cual alero, echándose penas a la espalda, silba sentido e irónico algún mirlo.
   Tiene su cantar ahora la misma ligereza sin cansancio ni sombra que tuvo a la mañana, y al recogerse tras de la jornada volandera calla en su garganta la misma voz alegre de su despertar. Para él la luz del poniente es idéntica a la del oriente, su sosiego de plumas tibias ovilladas en el nido, idéntico a su vuelo de cruz loca por el aire, donde halla materia de tantas coplas silbadas.

2 jun 2012

Junio



La chica del tulipán (2), de Li-Shu Chen
Mar, oculta pared,
pez mecido entre un aire o suspiro,
en ese agua surtida de una mirada
que cuelga entre los árboles, oh pez de plata, oh espejo.

Junio caliente viento o flores mece,
corro o niñas, brazos como besos,
sueltas manos de junio que aparecen
de pronto en una nieve que aún me llora.

Cuerdas, dientes temblando en las ramas;
una ciudad, la rueda, su perfume;
mar, bosque de lo verde, verde altura,
mar que crece en los hombros como un valor constante.

27 may 2012

Primavera en Praga


Despertar primaveral en el Parque Petřiny de Praga, más conocido por el Parque de los Enamorados... no es preciso explicar el por qué...

10 may 2012

Primer pregón


   «Eran tres pregones.
  
   Uno cuando llegaba la primavera, alta ya la tarde, abiertos los balcones, hacia los cuales la brisa traía un aroma áspero, duro y agudo, que casi cosquilleaba la nariz. Pasaban gentes: mujeres vestidas de telas ligeras y claras; hombres, unos con traje de negra alpaca o hilo amarillento, y otros con chaqueta de dril desteñido y al brazo el canastillo, ya vacío, del almuerzo, de vuelta del trabajo.

7 may 2012

Su corazón de primavera


La chica del tulipán (1), de Li-Shu Chen
   «He bajado al jardín con la primera luz de la mañana. La fina humedad del rocío refresca mis plantas, y los párpados se distienden bajo la dulzura del aire primaveral. Veo los rosales en flor, la nevada enredadera, la negra raya movediza de las hormigas y el limonero cargado de frutos de oro. Pero pienso: ¡por fuera tenéis oro y por dentro sois ácidos. El corazón de él no es así: es dulce y bello por dentro y por fuera».


(STORNI, Alfonsina. Poemas de amor. 3ª ed. Madrid: Hiperión, 2003, p. 54).