Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
8 mar 2016
5 mar 2016
Waldstein
En femenino, de Li-Shu Chen
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«La casa Waldstein ha estado
inextricablemente arraigada a la cultura, el comercio y la historia del reino
de Prusia y de la nación alemana desde mediados del siglo XVIII, y, en
reconocimiento de ello, el primer Kaiser Guillermo elevó a mi padre a la
nobleza, y no sólo a la nobleza sino a la Freiherrschaft. ¿Espera usted
que yo envía a mi hija, que nació baronesa, con un apellido que está en todos
los libros escolares, a un país donde podría no ser considerada enteramente
blanca? –le
temblaba la voz.
–Pero usted me dijo que no
tenía objeciones en principio.
–Eso era aquí. Suponíamos que
usted se quedaría aquí, que sería pintor... Usted parece tener talento, la
gente compra sus cuadros... Le aseguro que no tuve ninguna intención de enviar
a mi hija a América. ¡Ninguna! –Hizo una pausa para recobrar el aliento.
Su cara me dijo que el tema
estaba cerrado. Silencio. Pude oír los latidos de mi corazón».
(SOLMSSEN, Arthur R.G. Una
princesa en Berlín. 2ª ed. Barcelona:
Tusquests, 2012, p. 479).
1 mar 2016
Ese tú al que se escribe
«La escritura inauguró una nueva forma de
estar en el mundo: no es una simple reproducción del discurso lingüístico, que es
primordialmente oral. Oralidad y escritura no son intercambiables. Hay una zona
de confluencia, de intersección, pero una y otra poseen sus propias
virtualidades. Pedro Salinas lo escribe en El defensor: hay cosas que
solo se pueden expresar epistolarmente. En la escritura, el hombre puede
encontrarse más sereno, consigo mismo, sin la interferencia emocional del otro,
de los otros.
27 feb 2016
Árboles de poesía
¿Llegaré
yo a escribir
alguna
vez
el
poema que me abra
ese
paisaje
donde
pueda perderme
entre
los árboles
y
aspirar los perdidos
aromas
de la infancia?
¿Cuándo
podré crear
un
mundo tan real
como
irreal es este
en el
que vivo?
25 feb 2016
El arte de la escucha
Homenaje a Miró, de Li-Shu Chen
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23 feb 2016
La vida es sueño
(BACHELARD, Gaston. El agua y los
sueños. 1ª ed., 7ª reimp. México: Fondo de Cultura Económica, 1997, p. 75).
18 feb 2016
La anarquía de la lectura
Mujer leyendo (1935), de Pablo Picasso
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«Desde la liberalización de las
prácticas de la lectura entre los siglos XVII y XIX, cada uno es libre de
decidir no sólo qué leer y cómo hacerlo, sino también de elegir el lugar de la
lectura. Ahora se puede leer donde uno quiera: preferentemente en casa, hundido
en un sillón, tumbado en la cama o en el suelo, pero también al aire libre, en
la playa o durante un viaje, en el tren o en el metro (...) la mirada sumergida
silenciosamente en un libro generaba un aura de intimidad que separaba al
lector de su entorno inmediato permitiéndole, sin embargo, permanecer inmerso
en él (...): en medio del ajetreo de la ciudad y en presencia de otra gente, el
lector podía estar consigo mismo sin ser perturbado.
14 feb 2016
Donde habite el olvido
en los vastos jardines sin aurora;
donde yo sólo sea
memoria de una piedra sepultada entre ortigas
sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
donde el deseo no exista.
10 feb 2016
La realidad de la esperanza
El muro del sol, de Joan Miró
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«Hay una esperanza que nada espera, que se alimenta de su propia
incertidumbre: la esperanza creadora; la que extrae del vacío, de la
adversidad, de la oposición, su propia fuerza sin por eso oponerse a nada, sin
embalarse en ninguna clase de guerra. Es la esperanza que crea suspendida sobre
la realidad sin desconocerla, la que hace surgir la realidad aún no habida, la
palabra no dicha: la esperanza reveladora; nace de la conjunción de todos los
pasos señalados, afinados y concertados al extremo; nace del sacrificio que
nada espera de inmediato mas que sabe gozosamente de su cierto, sobrepasado,
cumplimiento.
3 feb 2016
El arte de dibujarte
Vana cortesía (1900),
de Lawrence Alma-Tadema
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En la pared, se refleja la sombra.
El amante, que yace a su lado, se irá. Al
amanecer se irá a la guerra, se irá a la muerte. Y también la sombra, su
compañera de viaje, se irá con él y con él morirá.
Es noche todavía. La mujer recoge un tizón
entre las brasas y dibuja, en la pared, el contorno de la sombra.
Esos trazos no se irán.
No la abrazarán, y ella lo sabe. Pero no se
irán».
(GALEANO, Eduardo. Espejos
: una historia casi universal. México: Siglo XXI, 2008,
p. 47).