1 mar 2019

Amor

Amor (1851), de William-Adolphe Bouguereau
Mi manera de amarte es sencilla:

te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.

Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.

Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.


(GAMONEDA, Antonio. Blues castellano. Barcelona: Plaza & Janés, 1999, p. 50).

22 feb 2019

Vida de estudiante

Trigonometrías,  de Li-Shu Chen

   «En una habitación de estudiante de la orilla izquierda del Sena, un hombre joven se está vistiendo para ir al baile de la Ópera. Este cuarto de techos bajos, amueblado con restos de subastas, tan limpio como puede estarlo un cuarto alquilado por meses cuando la patrona es una persona de edad secundada por una criada perezosa, constituye por sí mismo un lugar común y requiere ser descrito en términos lo más triviales posible. Encima de la chimenea, en la que se consumen unas débiles brasas, una Coronación de Carlos X de márgenes chamuscados demuestra que la hospedera es legitimista. Encima de la mesa donde se amontonan los libros de derecho del joven Michel-Charles, hay una tablilla con algunos otros libros más queridos por él: poetas latinos, el Lamartine de las Meditaciones, Hugo, desde las Orientales hasta los Cantos del Crepúsculo, pero también Auguste Barbier y Casimir Delavigne, al lado de un ejemplar muy usado de las Canciones de Beránger.

14 feb 2019

Otra ventana sobre la palabra

«La A tiene las piernas abiertas.
La M es un subibaja que va y viene entre el cielo y el infierno.
La O, círculo cerrado, te asfixia.
La R está notoriamente embarazada.
Todas las letras de la palabra AMOR son peligrosas –comprueba Romy.
Cuando las palabras salen de la boca, ellas la ve dibujadas en el aire».


(GALEANO, Eduardo.  Mujeres. Madrid: Alianza Editorial, 1995, p. 18).

3 feb 2019

Recuerdos de una carta

Mujer sentada (1960)de Joan Miró
   «Él dejó caer la carta, las manos le temblaban. Entonces empezó a cavilar durante un buen rato. Recordaba vagamente a una niña vecina suya, a una joven mujer que había encontrado en un local nocturno, pero era un recuerdo poco preciso y desdibujado, como una piedra que tiembla en el fondo del agua que corre y cuya forma no acaba de distinguirse. Eran sombras que brotaban abundantemente, que iban y venían, pero no fue capaz de hacerse una imagen concreta. Recordaba ciertos sentimientos y, aun así, no conseguía reconstruir todo aquello. Era como si todas esas figuras hubiesen aparecido en un sueño, como si las hubiera soñado a menudo y profundamente, pero sólo como si las hubiese soñado.

25 ene 2019

La Historia de España es poesía


   «La poesía española es tal vez lo que más en pie ha quedado de nuestra literatura, cosa que no nos ha sorprendido, porque su línea initerrumpida desde Juan Ramón Jiménez es lo más revelador, la manifestación más transparente del hondo suceso de España, y si algún día alguien quisiera averiguar la profunda gestación de nuestra historia más última, tal vez tenga que acudir a esta poesía como a aquel en que más cristalinamente se aparece. Lo que estaba aconteciendo entre nosotros era de tal manera grave, que huía cuando se pretendía apresarlo y aparecía, en cambio, en casi toda su plenitud cuando el hombre creía estar solo, entregado a sus más íntimos y recónditos afanes.

19 ene 2019

Injusticia

Belleza abstracta (6), de Li-Shu Chen
«Si la injusticia forma parte de la necesaria fricción de toda máquina de gobierno, que siga, que siga. Quizá llegue a suavizarse con el desgaste; la máquina, ciertamente, lo hará. Si la injusticia tiene una polea, un muelle o una palanca exclusivos, puede que quizá podáis considerar si el remedio no será peor que la enfermedad; pero si es de naturaleza tal, que requiere de vosotros como agentes de injusticia para otros, entonces os digo: Romped la ley. Que vuestra vida sea una contrafricción que detenga la máquina. Lo que hay que hacer, en todo caso, es no prestarse a servir al mismo mal que se condena».


(THOREAU, Henry David. Del deber de la desobediencia civil. Barcelona: Juventud, 2010, p. 423).




4 ene 2019

Tres palabras extrañas


Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.


Las tres palabras más extrañas, de Wislawa Szymborska