Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
29 nov 2017
24 nov 2017
De la brevedad de la vida
«No hay quien pueda restituirte los años, y ninguno te
restituirá a ti mismo, la edad proseguirá el camino que comenzó, sin volver
atrás ni detenerse; no hará ruido ni te advertirá de su velocidad; pasará con
silencio, no se prorrogará por mandado de los reyes ni por el favor del pueblo;
correrá desde el primer día como se le ordenó; en ninguna parte tomará posada
ni se detendrá. ¿Qué se seguirá de esto? Que mientras tú estás ocupado, huye
aprisa la vida, llegando la muerte, para la cual, quieras o no, es forzoso
desocuparte [...] En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y
futuro. De éstos, el presente es vivísimo, el futuro dudoso, el pasado cierto».
(SÉNECA, Lucio Anneo. Tratados filosóficos; Cartas. 8ª ed. México: Porrúa, 2003, p. 126-127).
(SÉNECA, Lucio Anneo. Tratados filosóficos; Cartas. 8ª ed. México: Porrúa, 2003, p. 126-127).
20 nov 2017
11 nov 2017
La pregunta universal es: ¿cuánto vales?
«El
lucro es el dios que al mismo tiempo aplasta a las almas como obleas idénticas
y las enfrenta unas contra otras con ferocidad de bestias. El signo estampado
sobre cada cuerpo y cada alma es el precio. La pregunta universal es ¿cuánto
vales? Las leyes del mercado se aplican lo mismo a la propaganda política que a
la literatura, a la predicación religiosa que a la pornografía, a la belleza
corporal que a las obras de arte. Las almas y los cuerpos, los libros y las
ideas, los cuadros y las canciones se han convertido en mercancías. La libertad
y la educación para todos, en contra de lo que creían los hombres de la
Ilustración, no han llevado a los hombres a frecuentar a Platón o a Cervantes
sino a la lectura de los comics y los best-sellers.
6 nov 2017
El otoño
Farmhouse
with birch trees (1903), de
Gustav Klimt
|
La atmósfera del verano, densa hasta
entonces, se aligeraba y adquiría una acuidad a través de la cual los sonidos
eran casi dolorosos, punzando la carne como la espina de una flor. Caían las
primeras lluvias a mediados de septiembre, anunciándolas el trueno y el súbito
nublarse del cielo, con un chocar acerado de aguas libres contra prisiones de
cristal. La voz de la madre decía: "Que descorran la vela", y tras
aquel quejido agudo (semejante al de las golondrinas cuando revolaban por el
cielo azul sobre el patio), que levantaba el toldo al plegarse en los alambres
de donde colgaba, la lluvia entraba dentro de la casa, moviendo ligera sus pies
de plata con rumor rítmico sobre las losas de mármol.
30 oct 2017
Estrella fugaz
24 oct 2017
17 oct 2017
El descubrimiento bibliotecario
Diary of
discoveries, de Vladimir Kush
|
«El revés de mis tantas tardes de tedio fue
el descubrimiento casual de una sala de música abierta al público en la
Biblioteca Nacional. La convertí en mi refugio preferido para leer al amparo de
los grandes compositores, cuyas obras solicitábamos por escrito a una empleada
encantadora. Entre los visitantes habituales descubríamos afinidades de toda
índole por la clase de música que preferíamos. Así conocí a la mayoría de mis
autores preferidos a través de los gustos ajenos, por lo abundantes y variados,
y aborrecí a Chopin durante muchos años por culpa de un melómano implacable que
lo solicitaba casi a diario y sin misericordia.
14 oct 2017
10 oct 2017
Seda
Kyoto (Japón)
|
«...Hervé Joncour volvió a partir hacia
Japón el primer día de octubre. Cruzó la frontera cerca de Metz, atravesó Württemberg
y Baviera, entró en Austria, llegó en tren a Viena y Budapest, para proseguir
después hasta Kiev. Recorrió a caballo dos mil kilómetros de estepa rusa,
superó los Urales, entró en Siberia, viajó durante cuarenta días hasta el lago
Baikal, al que la gente del lugar llamaba el demonio. Descendió por el curso
del río Amur, bordeando la frontera china hasta el océano, y cuando llegó al
océano se detuvo en el puerto de Sabirk durante once días, hasta que un barco
de contrabandistas holandeses lo llevó a Cabo Teraya, en la costa oeste del
Japón.