Ángel Esteban cuenta en El escritor en su
paraíso cómo los grandes literatos de nuestra historia encontraron en
las bibliotecas su refugio, su inspiración y sus primeras nóminas.
Las bibliotecas siempre han tenido ese toque vetusto y místico capaz de inspirar a las mejores mentes de nuestra historia. Son lugares que generan obsesión, con pasillos que resguardan romances, el único lugar donde el papel nunca pasa de moda.
El escritor en su paraíso puede considerarse un repaso al 'detrás de las plumas' de los grandes literatos, pero es en verdad una oda compartimentada a las bibliotecas. El filólogo Ángel Esteban ha exprimido en sus casi cuatrocientas páginas el filón que ha sido siempre este espacio para la literatura, el cine e incluso como atrezzo de bar o tienda.