«–Y
entonces, ¿qué es lo que me vas a enseñar hoy que no he visto todavía?
–
Varias cosas. De hecho, lo que te voy a enseñar forma parte de una historia.
¿No me dijiste el otro día que a ti lo que te gustaba era leer?
Bea
asintió, arqueando las cejas.
–Pues
bien, ésta es una historia de libros.
– ¿De
libros?
–De
libros malditos, del hombre que los escribió, de un personaje que se escapó de
las páginas de una novela para quemarla, de una traición y de una amistad
perdida. Es una historia de amor, de odio y de los sueños que viven en la
sombra del viento.
–Hablas
como la solapa de una novela de a duro, Daniel.
–Será
porque trabajo en una librería y he visto demasiadas. Pero ésta es una historia
real. Tan cierta como que este pan que nos han servido tiene por lo menos tres
días. Y como todas las historias reales empieza y acaba en un cementerio,
aunque no la clase de cementerio que te imaginas.
Sonrió
como lo hacen los niños a los que se les promete un acertijo o un truco de
magia.
–Soy
toda oídos».
(RUIZ ZAFÓN,
Carlos. La sombra del viento. 39ª ed. Barcelona: Planeta, 2004, p. 213).
No hay comentarios:
Publicar un comentario