17 jun 2023

Pérdidas

Naturaleza viva (1943), 
de Maruja Mallo
«Perdí varias cosas en Buenos Aires. Por el apuro o la mala suerte, nadie sabe adónde fueron a parar. Salí con un poco de ropa y un puñado de papeles.
No me quejo. Con tantas personas perdidas, llorar por las cosas sería como faltarle al respeto al dolor.
Vida gitana. Las cosas me acompañan y se van. Las tengo de noche, las pierdo de día. No estoy preso de las cosas; no deciden nada.
Cuando me separé de Graciela, dejé la casa de Montevideo intacta. Allí quedaron los caracoles cubanos y las espadas chinas, los tapices de Guatemala, los discos y los libros y todo lo demás. Llevarme algo hubiera sido una estafa. Todo eso era de ella, tiempo compartido, tiempo que agradezco; y me lancé al camino, hacia lo no sabido, limpio y sin carga.

2 jun 2023

Sintonías

Una canción de primavera (1913), de
John William Waterhouse
«Y con el primer poema, la conciencia clara de su nacer como ritmo, un ritmo tan íntimo como el latido del corazón, trasunto del que alberga todo lo vivo: el árbol, los animales, los astros…; un ritmo que expresa el secreto del propio ser, como el claro canto de la oropéndola o el reclamo de los ciervos; un ritmo que puede hacerse melodía».



(JANÉS, Clara. La voz de Ofelia. Madrid: Siruela, 2005, p. 62).

15 may 2023

A veces, un cuerpo puede modificar un nombre

Cifrado y constelaciones del amor (1941),
de Joan Miró
A veces, las palabras se posan sobre las cosas como una
mariposa sobre una flor, y las recubren de colores nuevos.

Sin embargo, cuando pienso tu nombre, eres tú quien le da
a la palabra color, aroma, vida.

¿Qué sería tu nombre sin ti?

Igual que la palabra rosa sin la rosa:
un ruido incomprensible, torpe, hueco.



(GONZÁLEZ, Ángel. El otoño y otras luces. Barcelona: Tusquets, 2001, p. 35).

4 may 2023

Viajes en el espacio y en el tiempo

Departure of the Winged Ship (2000),
de Vladimir Kush
«Siempre ha habido muchas razones para viajar, de las cuales la más simple –y ya compleja– consiste en hacerlo por la ganancia y por la aventura, dos móviles difícilmente separables incluso en el caso de los mercaderes de
Las mil y una noches y en el de Marco Polo. Para convertir a una religión, en la que uno cree, a otros hombres supuestamente sumidos en la noche de la ignorancia, como los franciscanos que penetraron en el imperio mongol, Francisco Javier en el Japón o asimismo los monjes hindúes que evangelizaron China, o los monjes chinos de camino hacia el Japón.

23 abr 2023

Lectura y libertad

Lectura (1921), de Pablo Picasso
«En latín, el término que significaba ‘libro’ sonaba casi igual que el adjetivo que significaba ‘libre’, aunque las raíces indoeuropeas de ambos vocablos tenían orígenes distintos. Muchas lenguas romances, como el español, el francés, el italiano o el portugués han heredado el azar de esa semejanza fonética, que invita al juego de palabras, identificando la lectura y la libertad. Para los ilustrados de todas las épocas, son dos pasiones que siempre acaban por confluir».


(VALLEJO, Irene. El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo. 11ª ed. Madrid: Siruela, 2020, p. 277).