Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
31 mar 2016
26 mar 2016
La octava maravilla
«Muchos años después, frente al pelotón de
fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde
remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una
aldea de unas veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orillas de un
río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas,
blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que
muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con
el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos
desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de
pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán.
24 mar 2016
21 mar 2016
¿Qué será la poesía?
18 mar 2016
8 mar 2016
5 mar 2016
Waldstein
En femenino, de Li-Shu Chen
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«La casa Waldstein ha estado
inextricablemente arraigada a la cultura, el comercio y la historia del reino
de Prusia y de la nación alemana desde mediados del siglo XVIII, y, en
reconocimiento de ello, el primer Kaiser Guillermo elevó a mi padre a la
nobleza, y no sólo a la nobleza sino a la Freiherrschaft. ¿Espera usted
que yo envía a mi hija, que nació baronesa, con un apellido que está en todos
los libros escolares, a un país donde podría no ser considerada enteramente
blanca? –le
temblaba la voz.
–Pero usted me dijo que no
tenía objeciones en principio.
–Eso era aquí. Suponíamos que
usted se quedaría aquí, que sería pintor... Usted parece tener talento, la
gente compra sus cuadros... Le aseguro que no tuve ninguna intención de enviar
a mi hija a América. ¡Ninguna! –Hizo una pausa para recobrar el aliento.
Su cara me dijo que el tema
estaba cerrado. Silencio. Pude oír los latidos de mi corazón».
(SOLMSSEN, Arthur R.G. Una
princesa en Berlín. 2ª ed. Barcelona:
Tusquests, 2012, p. 479).
1 mar 2016
Ese tú al que se escribe
«La escritura inauguró una nueva forma de
estar en el mundo: no es una simple reproducción del discurso lingüístico, que es
primordialmente oral. Oralidad y escritura no son intercambiables. Hay una zona
de confluencia, de intersección, pero una y otra poseen sus propias
virtualidades. Pedro Salinas lo escribe en El defensor: hay cosas que
solo se pueden expresar epistolarmente. En la escritura, el hombre puede
encontrarse más sereno, consigo mismo, sin la interferencia emocional del otro,
de los otros.
27 feb 2016
Árboles de poesía
¿Llegaré
yo a escribir
alguna
vez
el
poema que me abra
ese
paisaje
donde
pueda perderme
entre
los árboles
y
aspirar los perdidos
aromas
de la infancia?
¿Cuándo
podré crear
un
mundo tan real
como
irreal es este
en el
que vivo?
25 feb 2016
El arte de la escucha
Homenaje a Miró, de Li-Shu Chen
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