5 dic 2022

Amanecida

Santorini, de Li-Shu Chen
Dentro de poco saldrá el sol. El viento,
aún con su fresca suavidad nocturna,
lava y aclara el sueño y da viveza,
incertidumbre a los sentidos. Nubes,
de pardo ceniciento, azul turquesa,
por un momento traen quietud, levantan
la vida y engrandecen su pequeña
luz. Luz que pide, tenue y tierna, pero
venturosa, porque ama. Casi a medio
camino entre la noche y la mañana,
cuando todo me acoge, cuando hasta
mi corazón me es muy amigo,

28 nov 2022

Homero

Héroe (1898), de Lawrence Alma-Tadema
«La Gran Biblioteca lo adquiría todo, desde poemas épicos a libros de cocina. En medio de ese océano de letras, los estudiosos debían elegir a qué autores y obras dedicaban su esfuerzo. No había discusión posible sobre el gran protagonista de la literatura griega, y en él se especializaron. Alejandría se convirtió en la capital homérica.

21 nov 2022

Mi invitada de noviembre

Paisaje bajo la lluvia (1890), de Vincent Van Gogh
Mi Tristeza, cuando está aquí conmigo
piensa que estos oscuros días de lluvias otoñales
son los días más hermosos que puedan existir;
ama al desnudo, al maltratado árbol;
pasea por el sendero encharcado del prado.

16 nov 2022

La Biblioteca de Babel

Abstracto (1935), de Joan Miró

«Quizá me engañen la vejez y el temor, pero sospecho que la especie humana –la única– está por extinguirse y que la Biblioteca perdurará, iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta».

(BORGES, Jorge Luis. Narraciones. 9ª ed. Madrid: Cátedra, 1994, p. 113).

10 nov 2022

Las palabras permanecen

«Así que también Aurora tiene una historia que contar. Una historia que ha permanecido como aletargada hasta hoy, esperando un estímulo, una súbita brisa que avive las brasas hasta convertirlas en hoguera. Y ahora ya sabe con certeza que los relatos no son inocentes, no del todo inocentes, y que no es verdad que a las palabras se las lleve tan fácilmente el viento. No es verdad. Todo cuanto se dice queda ya dicho para siempre, y solo con la muerte se consuma por completo el olvido y se logra el silencio, y con él, la paz definitiva».


(LANDERO, Luis. Lluvia fina. Barcelona: Tusquets, 2019, p. 261).

7 nov 2022

El descubrimiento de hoy en nuestro paseo por el campo

Siete de noviembre
El último
Frágil grillo



November the seventh
The last
Faint cricket



(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 22-23).

31 oct 2022

El otoño

Tannenwald (1902), de Gustav Klimt.
Encanto de tus otoños infantiles, seducción de una época del año que es la tuya, porque en ella has nacido.
La atmósfera del verano, densa hasta entonces, se aligeraba y adquiría una acuidad a través de la cual los sonidos eran casi dolorosos, punzando la carne como la espina de una flor. Caían las primeras lluvias a mediados de septiembre, anunciándolas el trueno y el súbito nublarse del cielo, con un chocar acerado de aguas libres contra prisiones de cristal. La voz de la madre decía: "Que descorran la vela", y tras aquel quejido agudo (semejante al de las golondrinas cuando revolaban por el cielo azul sobre el patio), que levantaba el toldo al plegarse en los alambres de donde colgaba, la lluvia entraba dentro de la casa, moviendo ligera sus pies de plata con rumor rítmico sobre las losas de mármol.

27 oct 2022

La pintura como vida

Autoretrato con sombrero de fieltro,
(1887), de Vincent van Gogh
«¡Lástima que la pintura cuesta tan cara! Esta semana tenía menos problemas que las otras, así pues me dejé ir; hubiera gastado el billete de cien en una semana, pero al cabo de ella tendría mis cuatro cuadros, e incluso agregando el precio de todo el color utilizado, la semana no habría sido un fracaso. Cada día me he levantado muy temprano, he comido y he cenado bien, he podido trabajar asiduamente sin sentirme desfallecido. Pero ahí tienes, vivimos en días en que lo que uno hace no tiene salida. No sólo no se vende, tal como ves en Gauguin; uno quisiera pedir prestado sobre cuadros realizados y no encuentra nada, incluso cuando esas cantidades son insignificantes y los trabajos importantes. Ya ves como estamos en manos de la casualidad. Y temo que nuestra vida apenas cambie. A menos que preparemos vidas más ricas a los pintores que marchen sobre nuestras huellas, lo que ya sería algo.