Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
10 jul 2015
5 jul 2015
¿Qué es también una biblioteca?
«Podría
decir lo mismo de Rimbaud o de Juan Rulfo. Una biblioteca es un cuarto de
amigos que me rodean y me brindan su hospitalidad. Una casa sin biblioteca es
una morada sin alma, sin espíritu, sin afectos. Los libros –quizá no todos–
parecen observarnos o llamarnos desde las estanterías. Esperan. Cuando una mano
se les acerca, se inclinan hacia ella. Estoy pensando en el Ulises de Joyce. Lo leí cuando estaba en
el campo disciplinario. Él me abrió la vía a la escritura. Me autorizó a
escribir. Quien te haga semejante ofrenda, ¿no merece tu amistad?
30 jun 2015
24 jun 2015
Un momento para cada lectura
Llegan
las vacaciones y la lista de cosas pendientes no para de crecer: maletas,
ordenar fotos, poner al día tu hobby... No te preocupes, te contamos los
momentos ideales para detener el tiempo y dedicarte unos minutos a ti y a la
lectura.
A
primera hora de la mañana, mientras el resto de la casa todavía duerme, puede
ser un momento perfecto para prepararte un buen desayuno y rescatar de la
mesita de noche esa novela de misterio que te dejó con la intriga en el último
capítulo.
20 jun 2015
14 jun 2015
La Belleza y la Libertad
En
una calle de San José (Costa Rica)
|
«El espíritu
histórico y el artista quieren, cada uno a su modo, rehacer el mundo. El
artista, por una obligación de su naturaleza, conoce los límites que el
espíritu histórico desconoce. He ahí por qué el fin de este último es la
tiranía en tanto que la pasión del primero es la libertad. Todos aquellos que
hoy luchan por la libertad vienen a combatir en última instancia por la
belleza. Desde luego que no se trata aquí de defender a la belleza por ella
misma. La belleza no puede prescindir del hombre y nosotros no daremos a
nuestro tiempo su grandeza y su serenidad si no es siguiéndolo en su desdicha.
12 jun 2015
3 jun 2015
Noches del mes de junio
ciertas noches de junio de aquel año,
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
porque en ese mes
sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
nada más
que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva.
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
porque en ese mes
sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
nada más
que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva.