Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
13 jul 2014
6 jul 2014
El valor de la vida
«Por hermosos que sean, no pueden
conservarse los momentos del pasado. Por gozosos que sean, no pueden
guardarse los momentos del presente. Por deseables que sean, no pueden
atraparse los momentos del futuro. Pero la mente se desespera por fijar
el río en un lugar: poseída por las ideas del pasado, preocupada por las
imágenes del futuro, pasa por alto la simple verdad del momento. Quien pueda disolver su mente
descubrirá de repente el Tao a sus pies, y tendrá la claridad a mano».
(LAO-TSE. Hua Hu Ching. Madrid: Edaf, 1995, p. 40).
2 jul 2014
27 jun 2014
21 jun 2014
Bis a bis
«La expresión “sociedad de consumo” apareció
por primera vez en los años veinte en los Estados Unidos y se popularizó en el
mundo occidental durante los años cincuenta y sesenta. Decir, sin embargo,
sociedad de consumo para designar la sociedad actual resulta tan ocioso como
redundante. O hay consumo o no hay sociedad. La vitalidad de la sociedad es ya
dependiente de la vitalidad del consumo y, al cabo, la cultura se encuentra
entremezclada con sus requerimientos. Nuestro destino se juega en el interior
de esta esfera y la crítica a la cultura de consumo es una ocupación inútil que
ni siquiera es capaz de imaginar la afectación del objeto al que dirige su
inquina.
12 jun 2014
El cementerio de los libros olvidados
«–Daniel, lo que vas a ver hoy no se lo
puedes contar a nadie. Ni a tu amigo Tomás. A nadie.
Un hombrecillo con rasgos de
ave rapaz y cabellera plateada nos abrió la puerta. Su mirada aguileña se posó
en mí, impenetrable.
–Buenos días, Isaac. Éste
es mi hijo Daniel –anunció mi padre–. Pronto cumplirá once años, y algún día él
se hará cargo de la tienda. Ya tiene edad de conocer este lugar.
El tal Isaac nos invitó a
pasar con un leve asentimiento.
7 jun 2014
1 jun 2014
Elogio de la amistad
Dos amigos (1904), de Pablo Picasso |
La amistad perfecta debería ser como la
soledad, pero afortunada, liberada de angustia, rechazo y aislamiento.
28 may 2014
En tu jardín
No he venido como un
mendigo.
Sólo una hora fugaz estuve
parado al final de tu patio al otro lado del seto del jardín.
¿Por qué con una mirada me
avergüenzas?
De tu jardín no cogí
ninguna rosa, ningún fruto arranqué.
Humildemente me refugié
bajo la sombra a orillas del camino donde cualquier viajero extraño puede
quedarse.
Ni una rosa arranqué.