21 jun 2014

Bis a bis

«La expresión “sociedad de consumo” apareció por primera vez en los años veinte en los Estados Unidos y se popularizó en el mundo occidental durante los años cincuenta y sesenta. Decir, sin embargo, sociedad de consumo para designar la sociedad actual resulta tan ocioso como redundante. O hay consumo o no hay sociedad. La vitalidad de la sociedad es ya dependiente de la vitalidad del consumo y, al cabo, la cultura se encuentra entremezclada con sus requerimientos. Nuestro destino se juega en el interior de esta esfera y la crítica a la cultura de consumo es una ocupación inútil que ni siquiera es capaz de imaginar la afectación del objeto al que dirige su inquina.

12 jun 2014

El cementerio de los libros olvidados

   
«–Daniel, lo que vas a ver hoy no se lo puedes contar a nadie. Ni a tu amigo Tomás. A nadie.
   Un hombrecillo con rasgos de ave rapaz y cabellera plateada nos abrió la puerta. Su mirada aguileña se posó en mí, impenetrable.
      –Buenos días, Isaac. Éste es mi hijo Daniel –anunció mi padre–. Pronto cumplirá once años, y algún día él se hará cargo de la tienda. Ya tiene edad de conocer este lugar.
   El tal Isaac nos invitó a pasar con un leve asentimiento.

1 jun 2014

Elogio de la amistad

   
Dos amigos  (1904) de Pablo Picasso
«La amistad es una religión sin Dios, sin juicio final y sin 
diablo. Una religión no ajena al amor, a un amor donde se prescriben la guerra y el odio, donde es posible el silencio. Podría ser el estado ideal de la existencia. Un estado apacible. Un vínculo necesario y poco común. No contiene ninguna impureza. El otro, el ser que amamos, el que tenemos frente a frente, no sólo es un espejo, es también el otro soñándose a sí mismo.
   La amistad perfecta debería ser como la soledad, pero afortunada, liberada de angustia, rechazo y aislamiento.

28 may 2014

En tu jardín

Belleza abstracta (9),  
de Li-Shu Chen
¿Por qué con una mirada me avergüenzas?
No he venido como un mendigo.
Sólo una hora fugaz estuve parado al final de tu patio al otro lado del seto del jardín.
¿Por qué con una mirada me avergüenzas?

De tu jardín no cogí ninguna rosa, ningún fruto arranqué.
Humildemente me refugié bajo la sombra a orillas del camino donde cualquier viajero extraño puede quedarse.
Ni una rosa arranqué.

13 may 2014

Romancillo de mayo

La primavera (1478)  de Sandro Botticelli
Por fin trajo el verde mayo
correhuelas y albahacas
a la entrada de la aldea
y al umbral de las ventanas.
Al verlo venir se han puesto
cintas de amor las guitarras,
celos de amor las clavijas,
las cuerdas lazos de rabia,
y relinchan impacientes
por salir de serenata.