There was a Little Magpie (1928), de Joan Miró
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Lo que al día le pido ya no es
que me cumpla los sueños, que me
entregue
los deseos cumplidos de otros
días,
porque al fin he aprendido que
los sueños
son iguales que las alas de un
insecto
y al tocarlos el hombre se
deshacen;
y es que un sueño al cumplirse es
otra cosa
que no ayuda a volar.