Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
9 dic 2012
6 dic 2012
Cuatro preguntas
¿Por
qué se apagó la lámpara?
La
protegí con mi manto para resguardarla del viento, por eso se apagó la lámpara.
¿Por
qué se marchitó la flor?
La
apreté con mano impaciente contra mi corazón, por eso se marchitó la flor.
2 dic 2012
Las Biblioparadas
29 nov 2012
Antes y después de encontrarte
«Acababa noviembre cuando te encontré. El
cielo estaba azul y los árboles muy verdes. Yo había dormitado largamente,
cansada de esperarte, creyendo que no llegarías jamás. Decía a todos: mirad mi
pecho, ¿veis?, mi corazón está lívido, muerto, rígido. Y hoy, digo: mirad mi
pecho: mi corazón está rojo, jugoso, maravillado».
(STORNI, Alfonsina. Poemas de amor. 3ª ed. Madrid: Hiperión,
2003, p. 19).
25 nov 2012
Lugares por descubrir
Direct your eye right inward, and you’ll find
a thousand regions in your mind
yet undiscovered. Travel them, and be
expert in home-cosmography.
Dirige la mirada a tu
interior y hallarás
en tu mente mil regiones
aún por descubrir. Recórrelas y hazte
experto
en cosmografía propia.
Del
poema To my honoured
friend Sir E.D.P. Knight, de William Habington.
(EN:
THOREAU, Henry David. Walden o la vida en
los bosques. Barcelona: Juventud, 2010, p. 392).
22 nov 2012
Lugar de la primera mirada
19 nov 2012
Como el viento
amor en pena o cuerpo solitario,
toca en vano a los vidrios,
sollozando abandona las esquinas;
o como a veces marcha en la tormenta
gritando locamente
con angustia de insomnio,
15 nov 2012
11 nov 2012
La estrella de Valdštejn
Albrecht von Wallenstein
|
«El
viaje empezó a resultarle largo.
Tras un cuarto de hora, Waldstein se dio
cuenta con asombro de que ya no avanzaban sobre las piedras de las calles de
Praga, sino por una carretera reblandecida por la lluvia, a campo traviesa. El
hombre que se hallaba sentado a su lado sin pronunciar palabra abrió entonces
una de las ventanas del coche. Notó la fresca brisa otoñal y percibió el olor a
tierra mojada. De un bosque cercano les llegó el susurro del viento y el grito
de una lechuza. Parecía que se acercaban a una aldea o a una hacienda, pues se
oía el ladrido de unos perros y el mugir de las vacas. Era una aldea. Al pasar
oyeron una melodía procedente de un mesón, un violín y una gaita.