«Antes que la nieve, y a traición, llegaba el
hielo. Cuando los días todavía eran largos, cuando el sol del mediodía aún
calentaba y bajábamos al río a jugar por las tardes, el aire se afilaba de
pronto y se volvía más limpio, y luego viento, un viento tan cruel y delicado
como si estuviera hecho de cristal, un cristal aéreo y transparente que bajaba
silbando de la sierra sin levantar el polvo de las calles.
Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
30 nov 2018
22 nov 2018
Pregón de fiestas
Otoño en Murnau (1908), de Wassily Kandinsky
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hacen en cada otoño,
cuando
amenazan doradas que va siendo
ya el tiempo de caer,
y se atusan el cuerpo con un débil
coraje, y se demoran
largamente en su herida,
poseídas por el oro germinal
de los últimos frutos.
Entonces vuelve la memoria,
la tensa luz que gime por la altura,
el origen del viento que derrama
a su paso a quien queda
pendiente de ese hilo ya aferrado
a la condena del invierno.
14 nov 2018
La suerte del viento
«El viento es el mismo, pero cada árbol
tiene el suyo. Se mueven en direcciones distintas, a veces opuestas. Mira.
También pasa con las ramas del mismo árbol, que se agitan diferente, como si le
arrancasen retazos al viento. El abedul es el que más se agita, el que más se
abraza. A ese arce aún le quedan algunas hojas. Ése es otro misterio. En casi
todos los árboles hay unas cuantas hojas que no caen. ¿Que no? Ya lo verás. Y
con la lluvia pasa igual. Quiero decir que la lluvia es la misma, pero cada
árbol y cada arbusto tienen la suya. El grosor y el brillo de las gotas son muy
distintos. Fíjate cómo quedan colgadas las gotas de lluvia después de llover.