Música del crepúsculo V, de Joan Miró
|
«La noche del catorce de marzo de 1939, en
un departamento de la Zeltnergasse de Praga, Jaromir Hladík, autor de la
inconclusa tragedia Los enemigos, de una Vindicación de la eternidad
y de un examen de las indirectas fuentes judías del Jakob Boehme, soñó con un
largo ajedrez. No lo disputaban dos individuos sino dos familias ilustres; la
partida había sido entablada hace muchos siglos; nadie era capaz de nombrar el
olvidado premio, pero se murmuraba que era enorme y quizá infinito; las piezas
y el tablero estaban en una torre secreta; Jaromir (en el sueño) era el
primogénito de una de las familias hostiles;......en los relojes resonaba la hora de
la impostergable jugada; el soñador corría por las arenas de un desierto
lluvioso y no lograba recordar las figuras ni las leyes del ajedrez. En ese
punto, se despertó. Cesaron los estruendos de la lluvia y de los terribles
relojes. Un ruido acompasado y unánime, cortado por algunas voces de mando,
subía de la Zeltnergasse. Era el amanecer; las blindadas vanguardias del Tercer
Reich entraban en Praga».
(BORGES, Jorge Luis. Artificios. Madrid: Alianza
Editorial, 1993, p. 50-51).
No hay comentarios:
Publicar un comentario