Una posición ventajosa (1895), de Lawrence Alma-Tadema |
«El primero que introdujo en Roma gran cantidad
de libros fue Emilio Paulo, después de la derrota de Perseo, rey de los
Macedonios; después de él, Lúculo, como parte del botín del Ponto. Más tarde
César confió a Marco Varrón el encargo de organizar una gran biblioteca. Sin
embargo, Polión fue el primero que abrió en Roma una biblioteca pública,
integrada por obras tanto griegas como latinas; las imágenes de muchos
escritores aparecían expuestas en su atrio, que había adornado con la mayor
magnificencia con obras procedentes de compras de botines».
(Isidoro de
Sevilla, Etimologías, VI, 5).
Gayo Asinio Polión (75 a.C.– 4 d.C.) fue político, orador, poeta, dramaturgo, crítico
literario e historiador de la época del nacimiento del Imperio Romano. Se le
considera el fundador de la primera biblioteca pública de Roma
en el Atrium Libertatis, también construido por él, que adornó con
estatuas de héroes como Alejandro Magno o Escipión el Africano.
No obstante, la idea de biblioteca
pública en Roma es de Julio César. Su muerte, asesinado en el 44 a.C., aplaza
el proyecto, que arraiga en sus sucesores y se materializa con Polión ya en el
39 a.C.
Tras su exitosa carrera tanto política como militar, Polión se retiró de la
vida pública y se dedicó a ser patrón de escritores, entre ellos Virgilio. La
biblioteca por él erigida, contenía obras maestras de la literatura griega y
latina, de poesía e historia, tratados militares y científicos. En su retiro,
Polión organizaba sesiones de lectura en las que los autores leían sus propias
obras.
1 comentario:
Muy interesante. Gracias.
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