17 dic 2021

Teología 1


El ángel caído (1847), de Alexander Cabanel
«El catecismo me enseñó, en la infancia, a hacer el bien por conveniencia y a no hacer el mal por miedo. Dios me ofrecía castigos y recompensas, me amenazaba con el infierno y me prometía el cielo; y yo temía y creía. Han pasado los años. Yo ya no temo ni creo. Y en todo caso, pienso, si merezco ser asado en la parrilla, a eterno fuego lento, que así sea. Así me salvaré del purgatorio, que estará lleno de horribles turistas de la clase media; y al fin y al cabo, se hará justicia. 

9 dic 2021

Casi invierno

Alameda en otoño (1884), 
Vincent van Gogh

Alamedas desnudas,
mi amor se vino al suelo.
Verdes vuelos, velados
por el leve amarillo
de la melancolía,
grandes hojas de luz,
días caídos
de un otoño abatido por el viento

¿Y me preguntas hoy por qué estoy triste?

De los álamos vengo.


(GONZÁLEZ, Ángel. El otoño y otras luces. Barcelona: Tusquets, 2001, p. 15).

3 dic 2021

Cielo otoñal


También la nube que flota

en el cielo de otoño

se acaba quedando a solas.




(SANTÔKA, Taneda. Saborear el agua: 100 haikus de un monje zen. Madrid: Hiperión, 2004, p. 87).

24 nov 2021

Luna de otoño

Luna de otoño

Hojas cayendo por todas partes
a media noche
En el claro de luna de noviembre


Leaves falling everywhere
in the November
Midnight moonshine


(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 200-201).

16 nov 2021

Adviento

Detalles de Flores de Heliogábalo
Fragmento del cuadro 'Flores de Heliogábalo'
(1888), de Lawrence Alma-Tadema 
Tú no tienes que entender la vida;
entonces será como una fiesta.
Deja que los días te sucedan
lo mismo que a una niña que, andando,
deja que cada brisa,
le prodigue innumerables flores.
Reunir las flores y ahorrarlas
está lejos de su pensamiento.

Las suelta suave de los cabellos,
donde estuvieron con gusto presas,
y con los amables tiernos años
sus manos se tienden a otras nuevas.

 

(RILKE, Rainer Maria. Antología poética. 2ª ed. Madrid:  Espasa-Calpe, 1976, p. 39).

 

7 nov 2021

El descubrimiento de la lectura

«Después de haber relatado aquí unos recuerdos más o menos inconexos, quisiera consignar el milagro trivial, del que uno no se da cuenta hasta después de que ha pasado: el descubrimiento de la lectura. El día en que los veintiséis signos del alfabeto dejan de ser trazos incomprensibles, ni siquiera bonitos, en fila sobre un fondo blanco, arbitrariamente agrupados y cada uno de los cuales constituye, en lo sucesivo, una puerta de entrada, a otros siglos, a otros países, a multitud de seres más numerosos de los que veremos en toda nuestra vida, a veces a una idea que cambiará las nuestras, a una noción que nos hará un poco mejores o, al menos, un poco menos ignorantes que ayer. Yo nunca tuve libros para niños. Los tomos rosas y dorados de la condesa de Segur me parecían llenos de tonterías e incluso de bajeza: historias contadas por un adulto que calumniaba e idiotizaba a los niños. Jules Verne me aburría; quizá sólo gustara a los chicos.

31 oct 2021

Filiación

Desnudo azul (1902), de Pablo Picasso
«En lo que soy, lo valioso se me dio como regalo. Logré otras cosas esforzándome, claro está, como cualquier hijo de vecino. Fui poniendo un pie delante de otro para recorrer largos trayectos, sucedieron encuentros que me transformaron, viví el paraíso de un cuerpo acogido por otro cuerpo, compartí el viático, dije y me desdije, trimaté la faena que no era capaz de rematar, escapé de asaltantes que a gusto me hubieran desposeído del saquito de sal. Pero al lugar esencial no tuve que llegar: si era accesible, es que ya estaba ahí.

Más que hijo de mis obras, soy hijo de lo que se me regaló y sobrino de lo que me fue encomendado. Y –siempre– mendigo de mi mejor saber».



(RIECHMANN, Jorge. Conversaciones entre alquimistas. 2ª ed. Barcelona: Tusquets, 2008, p. 25-27).