6 abr 2022

Pasión irresistible

«Me ocurre a menudo que hablo u obro con demasiada precipitación, cuando lo mejor sería esperar pacientemente. […] Siendo así, ¿qué debo hacer? ¿Considerarme un hombre peligroso e incapaz de cualquier cosa? No lo creo. Pero debo procurar por cualquier medio sacar de estas pasiones un buen partido. Por ejemplo, para mencionar una entre otras, yo siento una pasión irresistible por los libros; necesito instruirme continuamente, estudiar si quieres, del mismo modo que necesito alimentarme. Tú puedes comprender esto. Cuando estuve en un ambiente de cuadros y cosas de arte sabes bien que me entregué a dicho ambiente con una pasión violenta que iba hasta el entusiasmo de la que no me arrepiento. Aun ahora, lejos del país, siento a menudo la nostalgia por el país de los cuadros. He estudiado con cierta seriedad los libros a mi alcance como la Biblia, y la Revolución Francesa de Michelet; el invierno pasado a Shakespeare, y un poco a Víctor Hugo, Dickens y Beecher-Stowe, y últimamente a Esquilo y varios otros, menos clásicos, varios grandes pequeños maestros. En ese rango de pequeños maestros, como sabes, se encuentran Fabritius o Bida».


(GOGH, Vincent van. Cartas a Theo. Barcelona: Paidós Ibérica, 2004, p. 37-38).

No hay comentarios:

Publicar un comentario