28 sept 2019

Un templo llamado hombre

El arte de la pintura  (c.a. 1666-1668),  
de Johannes Vermeer
«Todo hombre es constructor de un templo, que es su cuerpo, para el Dios al que adora; el estilo es propio, y no es martilleando el mármol como habrá de cumplir. Todos somos escultores y pintores, y el material de que hacemos uso es nuestra propia carne, nuestra sangre y nuestros huesos. La menor nobleza refina ya los rasgos del hombre; la bajeza y la sensualidad los embrutecen».

THOREAU, Henry David. Walden o la vida en los bosques. Barcelona: Juventud, 2010, p. 275-276).

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