13 nov 2014

Hermoso dios

Otoño en Murnau (1908), de Wassily Kandinsky
Acaso el mar. Tampoco. El hombre acaso.
Es el otoño. Hermoso dios. La tierra
roja, La piedra, roja. Acaso, un árbol
como la sangre. Hermoso dios. La piedra
y el hombre.

Es el otoño. Entonces. Caminábamos
hacia la cima. El mar en letra impresa.
Corto en palabras, pero en olas ancho.
(...)

Gallarta

Blas de Otero

(recogido en el libro Pido la paz y la palabra. 8ª ed. Barcelona: Lumen, 2001, p. 27).

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