Simmetry 3, de M.C. Escher |
La ciudad
sigue en pie.
Tiembla en la luz, hermosa.
Se posa el sol en su diestra pacífica.
Son más altos, más blancos los chorros de las fuentes.
Todo se pone en pie para caer mejor.
Y el caído bajo el hacha de su propio delirio se levanta.
Malherido, de su frente hendida brota un último pájaro.
Es el doble de sí mismo,
el joven que cada cien años vuelve a decir unas
palabras,
siempre las mismas,
la columna transparente que un instante se oscurece
y
otro centellea,
según avanza la veloz escritura del destino.
En el centro de la plaza la rota cabeza del poeta
es
una fuente.
La fuente canta para todos.
(PAZ, Octavio. La estación violenta. 1ª ed., 10ª reimp.
México: Fondo de Cultura Económica, 2013, p. 21-22).