Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
26 ago 2020
23 ago 2020
Visita familiar
17 ago 2020
El ciervo, la oveja y el lobo
(6), de František Kupka |
«Poniendo por testigo a un lobo que
estaba presente, pidió un ciervo a cierta oveja que le devolviese una fanega de
trigo, que decía falsamente le tenía prestada. Amedrentada la oveja con la
presencia del lobo, confesó que era verdad, y pidió al ciervo un plazo para
pagarla, el cual le fue concedido. Transcurrido el término, volvió el ciervo a
pedir el trigo, pero entonces dijo la oveja:
- Mi promesa fue forzada, viéndome
en presencia de mi enemigo, pero ahora que no está no tengo miedo, te niego lo
prometido, pues lo que prometemos contra nuestra voluntad, no es obligatorio».
Tenemos el derecho de repeler
la fuerza con la fuerza, cuando sin motivo alguno se nos hostiga.
(ESOPO. Fábulas. [San Salvador?: s.n., s.a., p. 31).
9 ago 2020
30 jul 2020
El río del Olvido
«La primera vez que fui a Galicia, mis amigos me
llevaron al río del Olvido. Mis amigos me dijeron que los legionarios romanos,
en los antiguos tiempos imperiales, habían querido invadir estas tierras, pero
de aquí no habían pasado: paralizados por el pánico, se habían detenido a la
orilla de este río. Y no lo habían atravesado nunca, porque quien cruza el río
del Olvido llega a la otra orilla sin saber quién es ni de dónde viene.
Yo estaba
empezando mi exilio en España, y pensé: si bastan las aguas de un río para
borrar la memoria, ¿qué pasará conmigo, resto de naufragio, que atravesé toda
una mar?
28 jul 2020
Redención
¡Las amapolas! —
Podría morirme
De puro gusto ahora
The poppies—
I could die
In delicacy now
(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 32-33).
Podría morirme
De puro gusto ahora
The poppies—
I could die
In delicacy now
(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 32-33).
20 jul 2020
12 jul 2020
Verano 1966
Azul I, de Joan Miró |
Cuando me extiendo
junto al mar,
existe el agua y su
palpitación
y un cielo azul cuya
profundidad
es demasiado grande
para mí.
Sentir el mar, su
lentitud viviente,
es la magnificiencia y
el olvido,
pero sentir la vida de
los camaradas
es ser el camarada de
uno mismo.
El cielo inmóvil tiene
su razón, lo sé,
pero la razón que hay
en nosotros
existirá aún cuando
este cielo
haya sido borrado por
el viento y el frío.
(GAMONEDA, Antonio. Blues castellano. Barcelona: Plaza & Janés, 1999, p. 46).