31 jul 2021

Una oportunidad

Development-II- (1939), de M.C. Escher
«–¿La epidemia avanza?–preguntó Rambert.
Rieux dijo que no y que incluso la curva de las estadísticas subía menos deprisa. Lo que pasaba era, simplemente, que los medios de lucha contra la peste eran insuficientes.
–Nos falta material –decía–. En todos los ejércitos del mundo se reemplaza el material con hombres, pero a nosotros nos faltan hombres también.
–Han venido de fuera médicos y personal sanitario.
–Sí –dijo Rieux–. Diez médicos y un centenar de hombres es mucho, aparentemente, pero es apenas bastante para el estado actual de la enfermedad. Si la epidemia se extiende, serían insuficientes.

16 jul 2021

El murciélago

«El conde Drácula le dio mala fama.

Aunque Batman hizo lo posible por mejorarle la imagen, el murciélago sigue provocando más terror que gratitud.

Pero el símbolo del reino de las tinieblas no atraviesa la noche en busca de pescuezos humanos. En realidad, el murciélago nos hace el favor de combatir la malaria cazando mil mosquitos por hora y tiene la gentileza de devorar los insectos que matan las plantas.

A pesar de nuestras calumnias, este eficiente pesticida no nos enferma de cáncer ni nos cobra por sus servicios». 

 

(GALEANO, Eduardo. Bocas del tiempo. Madrid: Siglo XXI de España, 2004, p. 316).

 

8 jul 2021

Los dos estados más profundos

Castillo y sol (1928), de Paul Klee
«Cuanto más envejezco yo misma, más constato que la infancia y la vejez no sólo se juntan sino que son también los dos estados más profundos que nos es dado vivir. La esencia de un ser se revela en ellos, antes o después de los esfuerzos, aspiraciones y ambiciones de la vida. El rostro liso de Michel niño y el rostro surcado de arrugas del viejo Michel se parecen, lo que no siempre sucedía con sus caras intermedias de la juventud y la edad madura. Los ojos del niño y los del viejo miran con el tranquilo candor de quien aún no ha entrado en el baile de máscaras, o bien de quien ha salido ya. Y todo el intervalo parece un tumulto vano, una agitación en el vacío, un caos inútil, y uno se pregunta por qué ha tenido que pasar por él». 
 

(YOURCENAR, Marguerite. El laberinto del mundo. Madrid: Alfaguara, 2012, p. 413).