29 abr 2019

La esencia del libro

«No todos los libros son tan estúpidos como sus lectores. Probablemente encierran palabras certeramente amagadas a nuestra condición, que si pudiéramos oír y comprender realmente serían más saludables para nuestra vida que la mañana o la primavera, y que posiblemente nos revelarían una faceta inédita de las cosas. ¡Cuántos hombres no habrán iniciado una nueva era en su vida después de una particular lectura! Quizá exista para nosotros el libro que nos explique nuestros milagros y nos revele otros. Las cosas hoy inexpresables puede que hayan sido dichas en alguna parte. Estas mismas cuestiones que nos trastornan, intrigan y confunden les han sobrevenido a su vez a todos los hombres sabios; ninguna ha sido omitida, y todos han aportado su respuesta, de acuerdo con su capacidad, por medio de su vida y sus palabras».

(THOREAU, Henry David. Walden o la vida en los bosques. Barcelona: Juventud, 2010, p. 138-139).

23 abr 2019

En el principio

«Porque, si en el principio existía el Verbo –el Logos–, y el Verbo se hizo carne, la palabra es metáfora del hombre, y el libro, su morada más apta».


(BARNÉS, Antonio. Elogio del libro de papel. Madrid: Rialp, 2014, p. 18).

22 abr 2019

¡Feliz Día de La Tierra!


El Día de la Tierra es celebrado en muchos países el 22 de abril. Su promotor, el senador estadounidense Gaylord Nelson, instauró este día para crear una conciencia común a los problemas de la superpoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.

7 abr 2019

La biblioteca


   «Cuántos libros. Hileras de libros, galerías de libros, perspectivas de libros en este vasto cementerio del pensamiento, donde ya todo es igual, y que el pensamiento muera no importa. Porque también mueren los libros, aunque nadie parezca apercibirse del olor (quizá abunda por aquí literatura francesa, con sus modas que sólo contienen muerte) exhalado por tantos volúmenes corrompiéndose lentamente en sus nichos. ¿Era esto lo que ellos, sus autores, esperaban?
   Ahí está la inmortalidad para después, en la cual se han resuelto horas amargas que fueron vida, y la soledad de entonces es idéntica a la de ahora: nada y nadie. Mas un libro debe ser cosa viva, y su lectura revelación maravillada tras la cual quien leyó ya no es el mismo, o lo es más de como antes lo era.