28 mar 2021

Canción


Secretos de amor (1896), dde William-Adolphe Bouguereau

Tú, a la que no declaro
las noches que paso en vela,
cuya esencia me fatiga
como el mecer de una cuna.

Tú, que tampoco me dices
si por mi son tus desvelos.
Mira, ¿y si sobrellevásemos
esta sed que es nuestro ornato
sin procurar apagarla?

Pues repara en los amantes,
aun no bien la confesión
inician, qué pronto mienten.

Tú llenas mi soledad.
Te imagino siempre nueva:
a ratos eres tú sola,
y a veces ese murmullo
o ese etéreo perfume.
A todas, ay, he perdido
entre mis brazos. Mas tú,
tú naces siempre de nuevo.
Porque nunca te retuve,
firmemente te conservo.


(RILKE, Rainer Maria. Antología poética. 2ª ed. Madrid: Espasa-Calpe, 1976, p. 179-180).

15 mar 2021

Descubrimientos


Lluvia dorada llena de mitos de amor (2018),  de Li-Shu Chen
«No somos los primeros en haber visto el polvo de Asia Menor en verano, ni sus piedras calientes al rojo vivo, ni las islas que huelen a sal y a hierbas aromáticas, ni el cielo ni el mar rabiosamente azules. Todo ha sido ya probado y experimentado en mil ocasiones, pero, con frecuencia, no ha sido narrado, las palabras que lo contaban no han subsistido, o bien, si es que lo han hecho, no han sido inteligibles para nosotros o ya no nos conmueven. Igual que las nubes en el cielo vacío, nos formamos y disipamos sobre ese fondo de olvido».


(YOURCENAR, Marguerite. El laberinto del mundo. Madrid: Alfaguara, 2012, p. 297).

6 mar 2021

Presentimiento



Tú me abandonarás en primavera
cuando sangre la dicha en los granados
y el secadero, de ojos asombrados,
presientan la cosecha venidera.

23 feb 2021

Tránsito invernal

Amanecer de febrero—
en el camino
Que caminé todo el invierno


February dawn—frost
on the path
Where I paced all winter



(KEROUAC, Jack. Libro de haikus. Madrid: Bartleby, 2007, p. 66-67).

9 feb 2021

No busques, no.


Yo te he querido como nunca.
Eras azul como noche que acaba,
eras la impenetrable caparazón del galápago
que se oculta bajo la roca de la amorosa llegada de la luz.
Eras la sombra torpe
que cuaja entre los dedos cuando en tierra dormimos solitarios.