Mujer escribiendo (1934), de Pablo Picasso |
«Escribir,
¿tiene sentido? La pregunta me pesa en la mano.
Se organizan
aduanas de palabras, quemaderos de palabras, cementerios de palabras. Para que
nos resignemos a vivir una vida que no es la nuestra, se nos obliga a aceptar
como nuestra una memoria ajena. Realidad enmascarada, historia contada por los
vencedores: quizás escribir no sea mas que una tentativa de poner a salvo, en
el tiempo de la infamia, las voces que darán testimonio de que aquí estuvimos y
así fuimos. Un modo de guardar para los que no conocemos todavía, como quería
Espriu “el nombre de cada cosa”. Quien no sabe de dónde viene, ¿cómo puede
averiguar adónde va?».
(GALEANO, Eduardo. Días y
noches de amor y guerra. Madrid: Siglo XXI de
España, 2015, p. 292).