Ágora donde iniciar historias sobre libros, naturaleza, arte y poesía; donde hallar las palabras soñadas o queridas, sin la perspectiva del tiempo... como en una biblioteca.
Mostrando entradas con la etiqueta Libro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Libro. Mostrar todas las entradas
15 abr 2020
19 feb 2020
Mensaje de Kafka
Prosa (1879), de Lawrence Alma-Tadema |
(STEINER, George. Lenguaje y silencio. 2ª ed. Madrid: Gedisa, 2000, p. 93).
21 ene 2020
El recuerdo del libro
«Le di
afectuoso la mano. “Quédeselo tranquila. A nuestro viejo amigo Mendel le habría
encantado que al menos una entre los miles de personas que le deben un libro
aún se acuerde de él”. Después me marché y sentí vergüenza frente a aquella
anciana y buena señora que, de una manera ingenua y sin embargo verdaderamente
humana, había sido fiel a la memoria del difunto. Pues ella, aquella mujer sin
estudios, al menos había conservado el libro para acordarse mejor de él. Yo, en
cambio, me había olvidado de Mendel el de los libros durante años. Precisamente
yo, que debía saber que los libros sólo se escriben para, por encima del propio
aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable
reverso de toda existencia: la fugacidad y el olvido».
15 nov 2019
8 nov 2019
Cada palabra tuya
Amor y Psyche
(1907), de Edvard
Munch
|
«En aquellos
años sólo viví para ti. Compré todos tus libros; cada vez que tu nombre
aparecía en los periódicos era un día de fiesta para mí. ¿Puedes creer que me
sé de memoria cada línea de tus libros de tantas veces como los he leído? Si
alguien me despertara por la noche y me empezara a recitar un fragmento, aún
ahora, después de trece años, podría continuarlo en sueños. Cada palabra tuya
era para mí como el evangelio y el padrenuestro. Todo el mundo existía
únicamente en relación a ti: buscaba los conciertos y los estrenos en los
periódicos vieneses sólo pensando en cuáles te podrían haber interesado y así
acompañarte desde la lejanía: ahora entra en la sala, ahora se sienta. Lo soñé
mil veces por haberte visto un día en un concierto».
(ZWEIG, Stefan. Carta de una desconocida. 15ª ed. Barcelona:
Acantilado, 2002, p. 27-28).
20 sept 2019
El bibliótafo
«Para alcanzar un alto grado de placer en la
formación de una biblioteca hay que viajar. El bibliótafo viajaba regularmente
en busca de ejemplares. Su teoría era que el coleccionista debe ir al libro, no
esperar a que el libro venga a él. Ningún cazador que se precie, decía, querría
que le trajeran un ciervo vivo a su jardín para matarlo. La mitad del placer
está en seguir a la presa hasta su escondite.
29 jul 2019
29 abr 2019
La esencia del libro
«No
todos los libros son tan estúpidos como sus lectores. Probablemente encierran
palabras certeramente amagadas a nuestra condición, que si pudiéramos oír y
comprender realmente serían más saludables para nuestra vida que la mañana o la
primavera, y que posiblemente nos revelarían una faceta inédita de las cosas.
¡Cuántos hombres no habrán iniciado una nueva era en su vida después de una
particular lectura! Quizá exista para nosotros el libro que nos explique
nuestros milagros y nos revele otros. Las cosas hoy inexpresables puede que
hayan sido dichas en alguna parte. Estas mismas cuestiones que nos trastornan,
intrigan y confunden les han sobrevenido a su vez a todos los hombres sabios;
ninguna ha sido omitida, y todos han aportado su respuesta, de acuerdo con su
capacidad, por medio de su vida y sus palabras».
(THOREAU, Henry David. Walden o la vida en los bosques.
Barcelona: Juventud, 2010, p. 138-139).
23 abr 2019
7 abr 2019
La biblioteca
«Cuántos
libros. Hileras de libros, galerías de libros, perspectivas de libros en este
vasto cementerio del pensamiento, donde ya todo es igual, y que el pensamiento
muera no importa. Porque también mueren los libros, aunque nadie parezca
apercibirse del olor (quizá abunda por aquí literatura francesa, con sus modas
que sólo contienen muerte) exhalado por tantos volúmenes corrompiéndose
lentamente en sus nichos. ¿Era esto lo que ellos, sus autores, esperaban?
Ahí está la inmortalidad para después, en la
cual se han resuelto horas amargas que fueron vida, y la soledad de entonces es
idéntica a la de ahora: nada y nadie. Mas un libro debe ser cosa viva, y su
lectura revelación maravillada tras la cual quien leyó ya no es el mismo, o lo es
más de como antes lo era.
22 feb 2019
Vida de estudiante
Trigonometrías, de Li-Shu
Chen |
«En
una habitación de estudiante de la orilla izquierda del Sena, un hombre joven
se está vistiendo para ir al baile de la Ópera. Este cuarto de techos bajos,
amueblado con restos de subastas, tan limpio como puede estarlo un cuarto alquilado
por meses cuando la patrona es una persona de edad secundada por una criada
perezosa, constituye por sí mismo un lugar común y requiere ser descrito en
términos lo más triviales posible. Encima de la chimenea, en la que se consumen
unas débiles brasas, una Coronación de Carlos X de márgenes chamuscados
demuestra que la hospedera es legitimista. Encima de la mesa donde se amontonan
los libros de derecho del joven Michel-Charles, hay una tablilla con algunos
otros libros más queridos por él: poetas latinos, el Lamartine de las Meditaciones,
Hugo, desde las Orientales hasta los Cantos del Crepúsculo, pero
también Auguste Barbier y Casimir Delavigne, al lado de un ejemplar muy usado
de las Canciones de Beránger.
3 feb 2019
Recuerdos de una carta
Mujer sentada (1960), de Joan Miró |
«Él dejó caer
la carta, las manos le temblaban. Entonces empezó a cavilar durante un buen
rato. Recordaba vagamente a una niña vecina suya, a una joven mujer que había
encontrado en un local nocturno, pero era un recuerdo poco preciso y
desdibujado, como una piedra que tiembla en el fondo del agua que corre y cuya
forma no acaba de distinguirse. Eran sombras que brotaban abundantemente, que
iban y venían, pero no fue capaz de hacerse una imagen concreta. Recordaba
ciertos sentimientos y, aun así, no conseguía reconstruir todo aquello. Era
como si todas esas figuras hubiesen aparecido en un sueño, como si las hubiera
soñado a menudo y profundamente, pero sólo como si las hubiese soñado.
10 oct 2018
Latido y fervor
6 ago 2018
¡Buenos días lectores!
«Así
que la joven mente de Matilda siguió creciendo, alimentada por las voces de
todos aquellos autores que habían lanzado sus libros al mundo como barcos a la
mar».
15 jun 2018
26 abr 2018
23 abr 2018
La luz del libro
La lectora (2), de Jean Jacques Henner
|
«Un libro es, esencialmente, no una cosa hablada, sino
una cosa escrita; y escrita, no con el propósito de mera comunicación, sino de
permanencia. El libro de conversación se imprime sólo porque su autor no puede
hablar a miles de personas a la vez; si pudiera hacerlo, lo haría: el volumen
es una mera multiplicación de su voz. No podemos hablar con nuestro amigo de la
India; si pudiéramos, lo haríamos; en lugar de ello, escribimos: esto es
mero vehículo de la voz. Pero un libro se escribe, no para
multiplicar la voz meramente, ni para transportarla, sino para perpetuarla. El
autor tiene algo que decir, que ve que es útil y verdadero, o bellamente útil.
Hasta donde llegan sus noticias, sabe que nadie lo ha dicho aún; hasta donde
alcanzan sus conocimientos, sabe que nadie puede decirlo.
2 abr 2018
La verdadera riqueza
Samarkanda,
Uzbekistan
|
«No ha de extrañar que en sus expediciones Alejandro
Magno llevara con él en un precioso cofre La Iliada. Una palabra escrita
es la más selecta de las reliquias. Es algo a la vez más íntimo y universal
para nosotros que cualquier otra obra de arte, pues es, entre ellas, la más
próxima a la vida misma. Puede ser traducida a todos los labios humanos; no
sólo puede ser representada sobre una tela, sino moldeada en el aliento mismo
de la vida. [...] Los libros son la riqueza que atesora el mundo y adecuada herencia
de pueblos y generaciones».
(THOREAU, Henry David. Walden o la vida en los bosques.
Barcelona: Juventud, 2010, p. 133).