El despertar de Adonis (1899), de John William Waterhouse |
¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!, de sus preguntas que
vuelven.
Del desfile interminable de los desleales, de las
ciudades llenas
de
necios,
De mí mismo, que me reprocho siempre (pues, ¿quién
es más
necio
que yo, ni más desleal?),
De los ojos que en vano ansían la luz, de los
objetos despreciables,
de
la lucha siempre renovada,
De los malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y
De los años vacíos e inútiles de los demás, yo
entrelazado con
los
demás,
La pregunta, ¡oh, mi yo!, la pregunta triste que
vuelve –¿qué de
bueno hay en medio de estas cosas,
oh, mi yo, oh vida?
Respuesta
Que estás aquí –que existen la vida y
la identidad,
Que prosigue el
poderoso drama y que tú puedes contribuir con
un verso.
(WHITMAN, Walt. Hojas
de hierba. Barcelona: Tesys,1986, p. 396).
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